Los bastones blancos son un elemento indispensable en la vida diaria de las personas con discapacidad visual. Un dispositivo que facilita la autonomía y seguridad de estos usuarios, pero que podría tener los días contados gracias a tecnologías como un cinturón que detecta obstáculos, un invento que cambia de forma para orientarse mejor o un nuevo robot autónomo.

Se trata de Glide, un robot autónomo que guía de forma segura a las personas con discapacidad visual por la calle y que ha sido desarrollado por la empresa norteamericana Glidance, con sede en Seattle (Estados Unidos).
Un robot que se parece un poco a un bastón blanco grueso con ruedas que está repleto de tecnología, ya que integra desde cámaras hasta inteligencia artificial (IA) y sensores; y que está diseñado para guiar verbal y físicamente a personas ciegas y con baja visión.
Glide llega como una alternativa a los clásicos bastones blancos e, incluso, a los perros guía. Este robot autónomo, que tiene un peso de poco más de tres kilogramos, es capaz de detectar obstáculos y llevar de forma segura a las personas ciegas a su destino.
Esta máquina viene con dos ruedas de goma de 7,5 pulgadas y un parachoques delantero en su parte inferior, mientras que en el centro incluye un eje telescópico de longitud ajustable y, en su parte superior, incorpora un mango ergonómico.
La tecnología a bordo es uno de sus grandes secretos. Este robot autónomo viene con una serie de sensores, cámaras e inteligencia artificial que le ayudan a analizar el entorno inmediato y guiar a los usuarios lejos de los peligros que se puedan encontrar en la calle.
Entre otros componentes, Glide incorpora:
una cámara estereoscópica de profundidad con un alcance de 15 metros, sensores de corto alcance para la detección de obstáculos y desniveles, un altavoz y un micrófono.
Asimismo, el robot autónomo dispone de una unidad de retroalimentación háptica y botones de control en el mango. Sus creadores señalan en su web que el usuario tiene dos formas de usar este invento: en modo libre o en modo de navegación dirigida.

El primero de ellos simplemente mantiene al usuario seguro y caminando en línea recta mientras se da un paseo por la calle de forma independiente. Por su parte, el modo de navegación dirigida proporciona indicaciones verbales a través de plataformas como Google Maps.
La compañía indica igualmente que Glide, gracias a sus ruedas, puede moverse por cualquier terreno, como pavimento liso o caminos de tierra; es resistente al agua, por lo que se puede usar bajo la lluvia; emite alertas de audio y dispone de frenado automático cuando se llega al destino o el usuario necesita detenerse.
Cabe señalar que la cámara y el sistema de visión artificial son igualmente capaces de trazar mejores rutas e identificar elementos de interés y obstáculos como pasos de peatones, desniveles, puertas y ascensores; y que el robot es portátil, por lo que se puede coger para, por ejemplo, subir las escaleras.
En cuanto a la batería, la compañía señala que Glide funciona durante un día completo con una sola carga, con hasta más de 6 horas de uso activo. Mientras que para cargarlo apenas hace falta un enchufe eléctrico y un cable USB-C.
Actualmente Glidance se encuentra realizando una serie de pruebas beta en la ciudad estadounidense de Seattle y estiman comenzar un lanzamiento controlado de su robot autónomo para primavera del año 2026.
