Los accidentes con secarropas durante la infancia son frecuentes y, en muchos casos, graves. En el Hospital Garrahan, la guardia del Servicio de Ortopedia y Traumatología atiende uno de estos casos por semana. El número se mantiene desde 2014 y en la bibliografía médica este mal ya lleva el nombre de “enfermedad del secarropas”.
En 1998, el Hospital realizó un trabajo con presentación de casos por este tipo de lesiones que incidió en el cambio de ley de fabricación de estos electrodomésticos para que sean más seguros. “Pero aunque los sistemas de seguridad han mejorado, todavía seguimos asistiendo este tipo de lesiones con una frecuencia alarmante”, explicó María de los Ángeles Giacomini, del servicio de Ortopedia y Traumatología.
En el año 2013 se presentó otro trabajo donde se reunieron 26 casos con fracturas en brazo y antebrazo en un lapso de 8 años dejando de lado lesiones aisladas de mano.
“Y entre el año 2014 y 2017 vimos un aumento de la frecuencia llegando a tener un caso por semana de trauma por secarropas”, confirmó también Rodolfo Goyeneche, jefe del servicio.
Las lesiones por secarropas centrífugos verticales son un tipo de accidente común en la infancia, pero en gran parte desconocidas. Suelen ser complejas y pueden conllevar graves secuelas en el paciente afectado. Y suceden cuando la niña o el niño introduce la mano y el brazo dentro del tambor del aparato en funcionamiento.
¿Por qué ocurren?
- El secarropas es un electrodoméstico de gran uso dentro de la población y tiene la particularidad de girar a gran velocidad (2.800 revoluciones por minuto).
- Los niños pequeños pueden acceder fácilmente a su tapa debido a que el aparato tiene poca altura. Se encuentran en peligro desde que comienzan a caminar.
- Muchos niños imitan el movimiento realizado por la madre de retirar la ropa del electrodoméstico.
- Los sistemas de seguridad del secarropas (freno del tambor al abrir la puerta o el que impide abrir la puerta al tener el motor funcionando) suele ser manipulado y alterado por los adultos para que el aparato siga funcionando aún si está roto algún componente.
- La tapa/puerta del aparato suele ser fina, y en algunos casos los niños la han roto al caer sobre ella con su mano.
- Los casos más comunes se dan ante un descuido de los adultos, donde el niño por curiosidad introduce la mano en un aparato alterado para que siga funcionando con la tapa rota.
¿Cuáles son las lesiones que pueden ocasionarse?
Fracturas: el mecanismo del trauma es por torsión y fricción, por lo que los pacientes suelen presentar múltiples fracturas que abarcan huesos de la mano, antebrazo, brazo, hombro y en ocasiones tronco o rostro.
Heridas de partes blandas: Gran parte de ellas son por exposición de las fracturas, las cuales se tornan más propensas a infecciones.
Lesiones vasculares y nerviosas: Sucede con menor frecuencia, pero al ocurrir producen graves secuelas funcionales.
Amputaciones traumáticas del miembro superior: En estos casos severos los reimplantes son dificultosos y con poca probabilidad de éxito.
¿Qué hacer ante un trauma por secarropas?
Ante un trauma por secarropas los padres deben llevar al niño a la guardia del hospital más cercano en forma urgente. Ciertas fracturas pueden tratarse con inmovilización con yeso y otras requieren tratamiento quirúrgico, según su gravedad.
Recomendaciones
En caso de poseer un secarropas es importante corroborar que esté en buen estado y con la tapa/puerta indemne.
Si el aparato no funciona, debe ser arreglado por la asistencia técnica recomendada por el fabricante. El tener un secarropas funcionando sin su tapa es la causa principal de estos accidentes.
Mantener a los niños alejados del aparato. Preferentemente que se encuentre en un lugar inaccesible para ellos en todo momento, o al menos cuando esté en funcionamiento.