Especial por José “Pepe” Delgaudio
Increíble pero real que un municipio que cobra la tasa de seguridad e higiene, que controla por esos conceptos a comercios, industrias y transportes de alimentos a través de camiones no supervise los distintos sectores del palacio municipal para evitar la contaminación ambiental, de insectos y roedores con perjuicio para la salud de los trabajadores y de los vecinos que concurren al mismo, en especial con la cantidad de muertes registradas desde el año pasado por el hantavirus en diferentes provincias incluída la de Buenos Aires.
En el día de ayer el intendente Ramiro Tagliaferro dispuso el asueto administrativo en el edificio comunal a partir de las 15 horas para realizar la desinfección y desratización, mientras el HCD siguió funcionando con absoluta normalidad.
Nadie recuerda una medida similar en la historia del distrito, ello es consecuencia de la incapacidad de los funcionarios designados y de los que con experiencia, conocimientos y conociendo sus obligaciones fueron trasladados a otras áreas para nombrar amigos.
El lunes pasado (11/2) empleados de tesorería encontraron excrementos de ratas, de inmediato se lo comunicaron a sus jefes políticos pero éstos nada hicieron ante la denuncia.
Cuando el tesorero municipal regresó de su licencia por vacaciones abrió un armario de su despacho del que salieron dos grandes ratas, siguieron ignorando la gravedad hasta que ayer (15/2) hallaron roedores en otros muebles, cajas, baños y subsuelo.
Ante los graves problemas que podrían tener las autoridades y previendo inconvenientes mayores la secretaría de salud recomendó a Tagliaferro decretar el asueto administrativo para realizar una rápida y profunda desratización y desinfección.
Hasta mediados de noviembre del año 2018 fué jefe del mantenimiento edilicio del palacio Carlos Raúl Martínez, pero, a raíz del incendio en el cajero automático del Banco de la Provincia de Buenos Aires instalado en la entrada principal sobre la calle Brown fué puesto a disposición de personal. La decisión fué injustificada, los matafuegos estaban vencidos, porque la dirección de compras a cargo de Adriana Goltz no había convocado a ningún proveedor ante la solicitud que por expediente había solicitado Martínez en el mes de setiembre.
Varios trabajadores y funcionarios de carrera del municipio al enterarse de las ratas encontradas en el mismo nos dijeron: “Los ñoquis trajeron las ratas…:” Cuando les preguntamos que quisieron significar, sostuvieron: “Para comer algo por el hambre que tienen…”
Al conocerse la noticia de los roedores el ingenio popular inundó las redes sociales con la foto que adjuntamos.
La gente de alguna manera quiere olvidar las penas y sufrimientos que padecen.
Los reclamos, ñoquis, exceso de cargos políticos y ñoquis abundan, ejemplos:
Leonardo Dartayeta, asesor en Unidad Intendente; María Antonia Torres (madre del destituído concejal Christián Salinas); secretarios y directores como Guillermo Pascuero y Rubén González Dorfman relevados que siguen cobrando los mismos salarios como asesores, sólo por nombrar algunos; las obras y servicios son ejecutadas con las partidas asignadas por nación y provincia, detalladas en los presupuestos de ambas jurisdicciones y también en el municipal del corriente año, pero, Tagliaferro las difunde como propias para los desprevenidos.
Tagliaferro está en otro mundo, no vive la crisis que atraviesan los ciudadanos y la república. Disfruta su tiempo en la lujosa residencia que alquila en varias decenas de miles de pesos ubicada en la calle Giménez, Castelar Norte, o en el extenso recorrido durante sus vacaciones en el sur del país; Barra de Tijuca, Río de Janeiro, Brasil; Puerto Banús, Marbella, España y en Jamaica. En los últimos dos lugares con su novia, Carolina Elizabeth Vázquez Arizeta.