Había 28 internos provocando disturbios. Todo comenzó por un conflicto entre ellos.
El motín realizado en la Comisaría 3° de Merlo por una veintena de detenidos y comandado por siete de ellos, fue desarticulado recientemente luego de un trabajo en conjunto entre oficiales del Grupo Halcón de tareas especiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y efectivos de la Jefatura Departamental de esa localidad del oeste del Conurbano.
Luego de varias horas de negociación, donde nunca se perdió el control de la situación, las autoridades lograron que los encarcelados desistan de su actitud.
La revuelta, que comenzó a primeras horas de la madrugada, se originó por problemas que varios internos mantenían con otro de los detenidos que había sido alojado en la dependencia días atrás.
Según se informó, el detenido en discordia estaba amenazado por sus compañeros de celda, quienes le exigían dinero a cambio de mantener su integridad física.
Esta mañana temprano, el oficial a cargo de vigilar los calabozos de la Comisaría observó como una multitud de presos golpeaba al interno amenazado, para luego atrincherarse en el lugar e impedir el ingreso de las autoridades.
Tras varias horas de negociación, en la que se solicitó la colaboración de efectivos del Grupo Halcón especializados en este tipo de tareas, lograron desarticular el motín y retomar el control de las celdas.
Los siete cabecillas de los disturbios serán trasladados a una unidad carcelaria perteneciente al Servicio Penitenciario, además de iniciárseles acciones legales.
Interviene la UFI 4 del Departamento Judicial de Morón.
