Entre lo encontrado en locales porteños de decoración y antigüedades se encontraron ejemplares taxidermizados y obras talladas en marfil.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, que lidera Sergio Bergman, realizó —a través del Cuerpo Especializado de Control y Fiscalización Ambiental (CEFCA)— distintas inspecciones simultáneas en los barrios porteños de San Telmo, Recoleta y Flores donde se hallaron alrededor de 100 productos elaborados a partir de la fauna silvestre, los cuales no contaban con la documentación correspondiente.
Las acciones se realizaron de manera coordinada en distintos locales dedicados a la comercialización de artículos de decoración y antigüedades. Entre los subproductos de la fauna silvestre se encontraron piezas taxidermizadas, como cabezas de ciervos, jabalíes, mulitas y zorros, y otras talladas en marfil, que carecían de documentación sobre su origen y tenencia.
Los operativos se realizaron en conjunto con el Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina y la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno porteño. De las actuaciones tomó intervención la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental, a cargo de Blas Michienzi.
Cabe indicar que el Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación es el órgano de aplicación de la Ley N.º 22421 que implementa la “Conservación de la fauna silvestre”. La misma contiene artículos penales por caza furtiva y aplica sanciones administrativas a todas aquellas personas que violen la norma. Además, el organismo es autoridad de aplicación en Argentina del convenio CITES, que regula el comercio internacional de fauna y flora silvestre.
Para contextualizar la problemática, a nivel mundial el comercio ilegal de fauna silvestre solo es menos rentable que la venta de armas y de drogas. En Argentina, este flagelo atenta contra las especies en extinción y la salud pública y representa millones de pesos al año.