Durante el primer tramo se va a trabajar en la calle Sarmiento entre French y Castelli, donde se conectará la cámara construida bajo las vías del tren con el Túnel de French para evitar la acumulación de agua.
Con las primeras excavaciones en Sarmiento y Castelli comenzó la tercera etapa del saneamiento de la Cuenca French- Azcuénaga. El primer tramo de esta intervención hidráulica tiene por objetivo conectar la segunda etapa ya finalizada por la actual gestión con el Túnel de French para evitar la acumulación de agua.
Sobre el inicio de los trabajos, el Intendente Ramiro Tagliaferro expresó: “Es una satisfacción enorme estar arrancando la tercera etapa de esta obra para terminar de resolver el escurrimiento de las aguas y que nuestros vecinos vivan mejor”. Durante el primer tramo de esta etapa se va a trabajar del lado Sur, en 155 metros de la calle Sarmiento entre French y Castelli, donde se conectará la cámara construida bajo las vías del ferrocarril Sarmiento con el Túnel de French a través de un conducto de hormigón que posee una sección rectangular de 3 metros por 1,5 metros.
Además, se construirán ocho sumideros que recibirán las aguas pluviales superficiales junto a dos cámaras de empalme al comienzo de la bajada del túnel. De este modo, se aliviará la cantidad de agua que recibe el Túnel de la calle Azcuénaga aguas arriba y de la calle Sarmiento desde el paso a nivel Rawson para evitar su anegamiento frente a precipitaciones moderadas.
“Hace tres años esta obra parecía imposible. La Cuenca French-Azcuénaga, al igual que Boquerón, son símbolos del abandono en el que encontramos el Municipio al asumir en 2015: zanjas abiertas y bocas de tormenta y cámaras a medio construir. Una obra cuya primera etapa estaba paralizada por falta de pago y que, con mucho esfuerzo y la colaboración de Nación y Provincia, logramos reactivar”, explicó Tagliaferro.
Esta intervención es la continuidad de las primeras dos etapas que se extendieron sobre Larrea desde Jujuy hasta Sarmiento, conectando el lado Norte y Sur de la obra a través de una cámara de empalme con tres túneles linner, de 2 metros de diámetro cada uno y 30 metros de largo, que pasan por debajo de las vías del tren. Además se hicieron dos ramales entre las calles Berutti y Larrea, uno sobre Constituyentes y otro sobre Juez de la Gándara, y se ejecutaron sumideros y bocas de tormenta para optimizar el proceso de escurrimiento superficial de las aguas pluviales.