Especial por Ing. Guillermo E. Crespo.
Argentina ha comenzado a transitar un camino nuevo. Todo indica que avanzamos en la búsqueda de un cambio.
Ese cambio, al que todos imaginamos para obtener mayor justicia y menos corrupción, debe ser producto del análisis, discusión y acuerdos de nuestros intelectos buscando que las decisiones sirvan para nuestra posteridad, para nuestros hijos y nuestros nietos.
En algunos aspectos, la justicia ha comenzado a avanzar. De hecho, varios detenidos, ya se encuentran a resguardo evitando que puedan influir en las causas en las que se los acusan. Aún faltan varios acusados, algunos con fueros, pero se avanza en procura de la verdad.
Sin embargo, al parecer, los camaristas Jorge Ballesteros y Eduardo Farah, (Leopoldo Bruglia, votó en disidencia), que votaron a favor de la liberación de los detenidos y el cambio de carátula en el caso de Cristóbal López y Fabián de Sousa, continúan viviendo en el pasado y generando la desconfianza del Gobierno y del pueblo de la Nación, en la Justicia Argentina.
¿Cual es la diferencia fundamental, más allá de la libertad de la que gozan hoy ambos sospechados de corrupción?. Los cambios que realizaron en las carátulas, que se contraponen con la decisión anterior de un nivel superior, son: Nueva carátula “Delito tributario”, esta nueva denominación puede lograr extinguir la acusación con un arreglo económico, simplemente devolviendo la deuda, en muchas cuotas. La anterior Carátula “Administración fraudulenta”, correspondía la aplicación de la ley en un juzgamiento que seguramente no extinguiría el caso tan simplemente, y con prisión seguramente.
Ésta decisión de la cámara, nos hace dudar sobre si lograremos los cambios propuestos mientras este tipo de jueces continúen en sus cargos.
Cambios que tanto anhelamos los argentinos. Ésta forma de actuar resulta un mensaje equivocado hacia la comunidad y nos hace pensar en lo dura que será la lucha que tendrán que enfrentar nuestros objetivos de BASTA DE IMPUNIDAD!!!
22/03/2018 – Ing. Guillermo E. Crespo
