La Armada Argentina, dependiente del Ministerio de Defensa, informa que este jueves 17 a las 11 hs. se realizará la ceremonia central por el “Día de la Armada Argentina”, en la Plaza de Armas de la sede del Estado Mayor General de la Armada.
La misma será presidida por el Ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el Jefe del Estado Mayor General de la Armada (interino), Vicealmirante I.M. José Luis Villán. Asimismo estarán presentes otras autoridades civiles y militares, integrantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, representantes de entidades vinculadas al quehacer naval e invitados especiales.
Enmarcarán esta ceremonia la bandera del Comando de la Fuerza de Submarinos, homenajeando la enseña del Submarino ARA “San Juan” en patrulla eterna en el mar argentino, custodiada por sus 44 tripulantes; junto con las demás banderas del poder naval integrado: Comando de la Flota de Mar, de la Infantería de Marina y de la Aviación Naval.
En primer término, la Banda de Música de la Armada ejecutará el Himno Nacional Argentino; a continuación se entregarán medallas al personal civil de la Armada que cumple 50 años de servicio y condecoraciones al personal de la Fuerza Aérea Argentina que participó de la aeroevacuación médica del Suboficial Segundo electricista Héctor Ariel Bulacio, perteneciente a la dotación de la base antártica permanente Orcadas, quien había sufrido fracturas en ambas piernas.
A continuación harán uso de la palabra el Vicealmirante Villán y el Ministro de Defensa. Finalmente, la Banda de Música de la Institución interpretará la Marcha de la Armada.
Por Decreto Nº 5.304 de 1960, el entonces presidente de la Nación Dr. Arturo Frondizi, instituyó el “Día de la Armada Argentina” en conmemoración del 17 de mayo de 1814 por la victoria del Combate Naval de Montevideo; fecha gloriosa en la historia naval de la República por corresponder a la consolidación de los principios de la Revolución de Mayo con la determinante victoria naval sobre la plaza de Montevideo, obtenida por nuestra escuadra al mando del Almirante Guillermo Brown ante la flota realista que tenía su apostadero en aquel puerto.