Con la aprobación por 69 votos a favor, uno en contra y una abstención, de un proyecto de ley de “Libre culto sin discriminación: promoción de la diversidad religiosa en los ámbitos de educación, salud y trabajo”, los y las adolescentes del 5to Parlamento Juvenil del INADI, culminaron los cinco días del encuentro por una ciudadanía activa y una sociedad más inclusiva.
En el recinto de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, los estudiantes secundarios de 15 a 17 años, provenientes de todas las provincias y de la ciudad de Buenos Aires, recibieron las palabras de bienvenida de la diputada Sandra Paris, que presidió la sesión, y de Claudio Presman, titular del INADI: “Verlos a ustedes nos da la esperanza de un país mejor, con más respeto, más justo, más solidario y más inclusivo”.
Luego, dio inicio el debate. Aldana, de La Pampa definió el concepto: “La discriminación por diversidad religiosa implica el menosprecio de una persona o grupo de personas por sus creencias, limitándolos en sus derechos civiles, culturales, económicos y sociales”; Victoria, de La Rioja, aportó datos: “En Argentina existen más de 5.000 religiones” y varios parlamentarios/as retrataron el panorama de sus lugares de origen, donde son frecuentes los símbolos de la religión católica en escuelas públicas y las festividades dedicadas exclusivamente a ese culto, en lo que coincidieron en señalar como una falta de diversidad.
Verónica, de Misiones, destacó el trabajo de los días previos: “Los acalorados debates nos hicieron dar cuenta de que la religión es un tema que preocupa a los jóvenes en la sociedad actual”. Numerosos discursos resaltaron la importancia de celebrar las diferencias. Giselle, de Salta, sostuvo que “la discriminación por motivos religiosos provoca grandes sufrimientos a la humanidad, tenemos que garantizar una sociedad pluralista”, mientras que Lucas de Córdoba, consideró que “hay que apostar a que cada uno elija el camino de su espiritualidad sin dar explicaciones a nadie, invito a educar en la libertad de elegir la religión”.
En mismo sentido, se expresaron Brisiana, de Chaco: “Sin diferencias sería inconcebible el progreso, los argentinos necesitamos un sueño colectivo” y Mateo, de Santa Fe: “La ley cumple con el objetivo de cambiar un pensamiento sociocultural cerrado, basado en excluir y desmerecer a las personas por ser distintos al estereotipo de lo normal” y reemplazarlo por otro “basado en la empatía y el respeto”. También Brisa, de Santa Fe, sostuvo que “nuestro deber es avalar una sociedad donde lo diferente se celebre, una sociedad inclusiva y justa”.
Varios, como Martín, de Tucumán, propusieron a la educación como herramienta de cambio: “Hay que enseñar historia de las religiones para que los jóvenes puedan elegir sus creencias, una educación intercultural desde las escuelas generaría un futuro mejor”. En ese sentido también se expresó Camila, de Buenos Aires: “Es urgente decir basta y comenzar a educar en la diversidad”, mientras que Ludmila, de Corrientes, propuso que “para terminar con estas situaciones de discriminación se deberían brindar talleres no obligatorios acerca de otras religiones no católicas en las escuelas laicas y religiosas, para que los jóvenes podamos tener un mejor conocimiento sobre los tipos de creencias que existen y elegir libremente”.
Los y las parlamentarias juveniles también fueron unánimes y claros a la hora de destacar que son protagonistas. Así, Leila de Chaco expresó: “Demostremos que no somos una juventud perdida”, y Martina, de Salta, sostuvo que “los jóvenes debemos involucrarnos más porque somos el ahora y el después”. En el mismo sentido, Leonel, de Salta, se dirigió a sus pares: “No se dejen engañar cuando dicen que somos el futuro, porque somos el presente. Y vamos a llegar a una Argentina inclusiva e igualitaria para todos y todas”.
En el cierre de la sesión, Claudio Presman reforzó ese concepto: “Quiero felicitarlos por haber participado de esta experiencia y resaltar lo importante que es escucharlos. Creo que hay futuro, que son ustedes y que son también el presente, porque son quienes nos ayudan”.
Así concluyó la 5ta edición del Parlamento Federal Juvenil del INADI. Jóvenes por una Argentina Inclusiva, una experiencia que tuvo como protagonistas a 72 estudiantes seleccionados entre más de 1.000 postulantes de todo el país, luego de haber escrito un ensayo sobre temas relativos a la discriminación. Fueron cinco días de intensa actividad legislativa, cultural y educativa, que incluyó visitas a la Casa de Gobierno, la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Espacio de la Memoria ex Esma y talleres sobre prevención de la discriminación y contra el ciberbullying, realizado junto a Unicef Argentina en el marco de la campaña #NoDaCompartir. Hoy, los y las jóvenes vuelven a sus lugares de residencia con el compromiso de difundir un mensaje para la construcción de una sociedad más diversa, donde se celebren las diferencias.