El Centro de Atención Integral del Paciente Hemato-Oncológico (CAIPHO) del Garrahan cumple 10 años y se ha consolidado como un espacio único en el país, donde los pacientes reciben diagnóstico, tratamiento y seguimiento en un mismo lugar, bajo la coordinación de equipos interdisciplinarios altamente especializados.

Según las estadísticas del hospital pediátrico, en 2024 el CAIPHO registró 26.468 consultas, recibió a 467 nuevos pacientes oncológicos y realizó más de 5.200 infusiones de quimioterapia. Es un centro integral que cuenta con 90 camas, 20 consultorios, un hospital de día, laboratorio, shock room, gimnasio, farmacia y áreas de procedimientos que permiten centralizar la atención y garantizar mayor seguridad en los tratamientos.

El centro nació como un modelo pensado para que los pacientes pudieran acceder a todos los servicios necesarios en un mismo espacio, evitando desplazamientos dentro del hospital y permitiendo una atención más segura y eficiente.

“El CAIPHO es un área clave para el hospital y hoy nuestra responsabilidad es que funcione con la máxima eficiencia. Eso implica invertir donde corresponde, actualizar procesos y asegurar que los equipos tengan las condiciones necesarias para brindar una atención de excelencia”, señaló Mariano Pirozzo, Director Ejecutivo del Hospital Garrahan.

En estos 10 años, en el CAIPHO se realizaron 273.812 consultas de más de 4.600 pacientes, hubo 14.797 internaciones en cuidados intermedios (CIM 84), 61.264 sesiones de quimioterapia y cerca de 24.000 procedimientos bajo anestesia. En el último año se sumaron los procedimientos bajo sedación en el CIM 84, con 70 prácticas que incluyeron colocación de accesos vasculares bajo control ecográfico.

El abordaje integral incluye especialidades como oncología, hematología, odontología, kinesiología, anestesiología y pediatría, entre otras. Además de la atención clínica, el centro es un espacio de formación: cada año, más de 80 residentes y rotantes realizan allí parte de su entrenamiento.

Las enfermedades más frecuentes que atiende el CAIPHO son leucemias, linfomas, tumores cerebrales, tumores sólidos y patologías hematológicas como talasemias, hemofilia o fallos medulares. En pediatría, donde la mayor incidencia recae en leucemias y tumores del sistema nervioso central, la detección temprana y el tratamiento oportuno resultan claves: en Argentina, la sobrevida del cáncer infantil se acerca al 80%.

“La patología oncológica no admite demoras ni interrupciones, nuestros esfuerzos deben apuntar a garantizar esto, mientras realizamos obras que aumentaran la oferta de atención” añadió Pirozzo.

El CAIPHO, funciona de manera anexa e integrada al edificio central, lo que potencia su articulación con otras áreas del hospital. Su modelo beneficia a los pacientes y sus familias, y se ha convertido en un espacio de referencia para la formación de profesionales en todo el país.