Se trata del caso Victoria Vanucci y el Concejo Deliberante de Ituzaingó, que el año pasado la declaró “persona no grata” y luego de un dictamen INADI, este miércoles derogó el decreto.
El Concejo Deliberante de Ituzaingó (provincia de Buenos Aires) derogó hoy por unanimidad el decreto 053/16 que había declarado a la modelo y empresaria Victoria Vanucci, como “persona no grata”, en línea con un dictamen del INADI emitido el 23 de octubre de este año, en el que se pidió a ese órgano municipal que reflexione sobre “la utilización de una herramienta socialmente tan delicada”, como es la de denominar “persona no grata” a un individuo.
El dictamen del Instituto consideró “discriminatorio” atribuirle a Vanucci la responsabilidad de los negocios y denuncias judiciales contra su marido, el empresario mediático Matías Garfunkel, en tanto se la menosprecia como “mujer de”.
Es importante aclarar que al mismo tiempo este dictamen repudió “el patético y suntuoso “pasatiempo” de matar animales por el placer de asesinarlos”, en relación a las fotografías de la pareja Vanucci – Garfunkel que se tomaron en un safari en África y fueron viralizadas en las redes sociales. Esas imágenes llevaron al mencionado decreto municipal que se sancionó en el contexto de las polémicas públicas desatadas por los litigios judiciales que enfrenta Garfunkel.
El valor de los dictámenes del INADI
El INADI destaca una vez más el valor de sus dictámenes. La directora de Asistencia a la Víctima, Analía Miskowiec, explicó:
“La fundamentación jurídica y la fuerza persuasiva de las argumentaciones contenidas en los dictámenes, así como la máxima jerarquía que el orden jurídico otorga al INADI en su ámbito de su competencia, conllevan la legitimidad de los mismos y muchas veces se tornan relevantes para la resolución de una enorme gama de problemáticas”.
Sobre el caso en cuestión y su perspectiva de género, en el dictamen se destaca:
“Entender que una mujer pueda verse perjudicada por el accionar de su marido es un acto discriminatorio que refuerza la idea de considerarla como un objeto, un adorno, un parásito del hombre y reafirma un estereotipo de género que lo coloca como sujeto abastecedor”.
