El deporte paralímpico argentino vive una crisis inédita, con dos “presidentes” y los atletas en el medio

A poco más de un año de Tokio 2020, la IGJ no decide quién dirige la entidad que posee una cuenta bancaria congelada y hoy no tiene relación con la Secretaría de Deportes ni con el ENARD.

Con Gustavo Fernández de abanderado, la delegación argentina se presentó en los Parapanamericanos de Lima. Al regreso de los Juegos estalló la crisis en el COPAR.

Luciana Aranguiz

El deporte paralímpico nacional vive una crisis dirigencial inédita y los atletas están en el medio de un conflicto institucional bochornoso, a poco más de un año de los Juegos de Tokio 2020​. Desde septiembre del año pasado, dos personas reclaman la presidencia del Comité Paralímpico Argentino (COPAR): Alberto Rodríguez, electo para ese cargo en 2018, y Oscar Dro, quien encabeza una comisión normalizadora formada para investigar supuestas irregularidades de ese dirigente, a quien no acepta más como cabeza de la organización. Este cisma de legitimidad desembocó en que la cuenta del ente esté congelada en el Banco Nación. Y como la Inspección General de Justicia (IGJ) aún no se expidió sobre el tema, la Secretaría de Deportes de la Nación y el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo optaron por no reconocer a ninguna de las dos partes y hoy trabajan en relación directa con las federaciones nacionales.

Decimos BASTA. Queremos dirigentes que estén a la altura de lo que Argentina merece, capacitados, que pujen por un mejor movimiento, que tomen las decisiones de manera consensuada, democrática transparente. Nunca más queremos llegar a un torneo internacional sin saber si estamos inscriptos. No queremos más bajas de becas arbitrarias. Queremos que a los torneos más importantes viajen los deportistas mejor ubicados en el ranking”, fueron las palabras de una nota firmada el viernes pasado por 22 atletas y entrenadores paralímpicos.

Entre los 22 nombres que acompañan el texto están los de los atletas Hernán Barreto, velocista y medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, y Hernán Urra, plata en lanzamiento de bala en la cita paralímpica de hace cuatro años, además la jugadora de bochas Stefanía Ferrando y el entrenador de atletismo Adrián Bottaro.

Todo comenzó en septiembre pasado, justo después del regreso de los atletas de los Juegos Parapanamericanos de Lima, en los que la delegación nacional cosechó 107 medallas (26 oros, 38 platas y 43 bronces) y terminó quinta en el medallero.

De acuerdo a lo que le relata Dro, vicepresidente de la Federación Argentina de Deportistas con Parálisis Cerebral (FADEPAC), a Clarín, la mayoría del Comité Ejecutivo del COPAR decidió formar una comisión normalizadora con el objetivo de investigar supuestos malos manejos administrativos y falta de rendición de fondos.

“Siete de los once miembros del Comité Ejecutivo reunimos todo tipo de denuncias. Notamos que Rodríguez había hecho movimientos de fondos de la cuenta bancaria del COPAR sin la anuencia del tesorero y nombrado personal administrativo o hecho viajes al exterior sin la consideración del Comité -sostiene Dro-. Recibimos denuncias de deportistas que no habían sido inscriptos en competencias y de técnicos que habían sido dejados de lado en el armado de delegaciones. Lo peor de todo fue que en la previa del viaje a Lima, cuando la delegación ya estaba conformada, él decidió sacar al jefe de misión designado y sustituirlo por Alejandro Pérez, director de Deporte y Educación Física Nacional”.

Tras manifestar su preocupación por esas irregularidades y al no tener respuesta de la presidencia, decidieron formar ese grupo de investigación y enviarle un telegrama a Rodríguez, comunicándole que “tenía un plazo de 60 días, como marca el estatuto, para dar explicaciones”.

Rodríguez asegura, sin embargo, que la razón por la que se formó la comisión fue otra. “A Lima llevamos por primera vez quince profesionales. Los médicos siempre se sumaban a las delegaciones cuando no viajaba otra persona y se abría un lugar. Pero para esos Juegos decidimos llevar fisiatras, psicólogos y kinesiólogos, y dejamos a varios dirigentes afuera, especialmente a los que no trabajan. Eso generó que armen esta comisión normalizadora”, le cuenta a Clarín quien preside la Federación Argentina de Deportes en Sillas de Ruedas (FADESIR).

El ex maratonista y actual entrenador del seleccionado de atletismo en silla de ruedas desconoce esa comisión por considerarla ilegal. “Se juntaron tres o cuatro miembros del Comité y nunca hicieron una denuncia ni pidieron la intervención de la IGJ, como se debe hacer cuando no estás de acuerdo con un dirigente. Salieron en las redes a acusarme de corrupción. Yo les mandé una carta documento y los denuncié por los agravios. Hice tres reuniones de Comisión Directivas, en las que apercibimos a Oscar Dro y a quienes lo acompañaban, incluso a uno de los que ya había sido suspendido por la comisión anterior”, afirma Rodríguez.

Sin respuesta a sus reclamos, la comisión normalizadora convocó a una Asamblea extraordinaria para febrero. “Se citó a todas las instituciones en tiempo y forma, se informó a la IGJ, se dio un plazo de 60 días y se invitó también a Rodríguez. Él no se presentó -es la palabra de Dro-. La Asamblea se realizó el 19 de febrero con el 50 por ciento de las federaciones afiliadas, ante una escribana que verificó la asistencia y que protocolizó el acta, con la presencia de dos abogados. Y por unanimidad aprobamos la moción de una de las federaciones de expulsar a Rodríguez del COPAR por ser contundentes las denuncias en su contra. Notificamos de la decisión a la IGJ, a la Secretaría de Deportes de la Nación, al ENARD y al Comité Paralímpico Internacional​”.

¿Qué dice Rodríguez, del otro lado? Asegura que esa Asamblea y lo que se decidió en ella no tienen validez. “Para nosotros, que somos mayoría, la Asamblea no fue legal. Estuvo el 20 por ciento de la Comisión Directiva. Ninguno de los que me apoya fue convocado. Participó gente que no está en el movimiento. El 20 de enero saqué un comunicado avisando que la Asamblea no iba a ser válida, porque no la convocaron 40 días antes, como dice el estatuto, y hubo muchos miembros a los que no se nos invitó. Una semana antes nos mandaron un mail. Tampoco estuvo el fiscalizador de la IGJ, que por eso la desestimó”, afirma.

Desde febrero, entonces, cada una de las partes continuó trabajando por su lado, presentándose como la presidencia legítima del COPAR.

Desde la Secretaría de Deportes de la Nación le contaron a Clarín que cuando asumieron en diciembre del año pasado se encontraron con esta lucha de poderes en el COPAR y que reciben habitualmente comunicados firmados tanto por Rodríguez como por Dro, muchas veces contradictorios. Por eso hace meses se comunicaron con la IGJ y le pidieron que se expida sobre el tema y confirme quién es la autoridad legal del Comité. Pero la cuarentena ​obligó a cerrar las oficinas públicas y por eso la situación quedó en suspenso.​ El ENARD, tampoco habla con las dos dirigencias.

​Dro cuenta que su Comisión se reúne una vez por mes, como marca el estatuto, “con la presencia de la mayoría del Comité Ejecutivo y de todas aquellas instituciones que quieran formar parte”. Rodríguez, por su parte, asegura que sigue cumpliendo su función. “Todos los chicos están becados, todas las licencias con el IPC están pagadas y hasta fui a Japón, en un viaje pagado por ese país, a firmar convenios para que los chicos puedan hacer una adaptación allá, unos 15 dias antes de los Juegos Paralímpicos”, afirma.

Durante la charla con Clarín, hubo muchas acusaciones cruzadas. Dro afirmó que durante la presidencia de Rodríguez recién se hizo Memoria y Balance en febrero de este año, cuando “se convocó a una reunión de Comisión Directiva con apenas tres miembros”. Rodríguez denunció el responsable de no haber hecho realizado nunca antes esos informes contables fue “el tesorero del Comité, que forma parte de la comisión normalizadora”.

De acuerdo al vicepresidente de FADEPAC, Rodríguez nunca realizó la inscripción de su gestión ante la IGJ. Pero quien preside FADESIR afirma que no pudo hacerla porque quienes quieren destituirlo le robaron las actas y los documentos que necesita para ese trámite y que la Justicia está al tanto de esa situación.

La cuenta que el COPAR tiene en el Banco Nación está congelada desde septiembre. Rodríguez explica que fue a pedido suyo, porque sus oponentes quisieron retirar efectivo en varias oportunidades. Dro, en cambio, asegura que fue la comisión normalizadora quien lo solicitó para evitar que se realicen movimientos de fondos no autorizados.

“Queremos ordenar legalmente el COPAR, dejar los libros como corresponden y, una vez que esté ordenado, dar libertad al proceso democrático y llamar a elecciones”, argumenta Dro. “Si el ministro (Matías Lammens​) o la Secretaria de Deportes firman un acta y me aseguran que el COPAR no va a quedar en manos de estos tipos, yo doy un paso al costado. No tengo ningún problema: nunca quise ser dirigente y asumí porque era un desastre”, dice Rodríguez.

¿Qué posición tomó el Comité Paralímpico Internacional? Ante la duda, el ente que preside el brasileño Andrew Parsons decidió continuar reconociendo a Rodríguez como presidente del COPAR, al menos hasta que la IGJ les indique lo contrario.

Dro asegura que en marzo su gestión había comenzado los trámites para inscribirse en la IGJ y que los retomaron hace unas semanas, cuando se reabrió la atención al público de ese organismo. Así, piensa que es cuestión de tiempo hasta que la comisión que lidera reciba el sello de legalidad que necesita para ser reconocida.

Rodríguez, sin embargo, sostiene que la IGJ desestimó la decisión de la Asamblea extraordinaria de febrero y que tiene en su poder toda la documentación sobre las denuncias que realizó contra la comisión normalizadora y las irregularidades con las que se manejó desde que se formó.

Cada parte sostiene su propia versión y afirma que tiene en su poder los papeles y los documentos para respaldar su verdad. La última palabra la tendrá la IGJ. Pero mientras se espera que la Justicia se expida sobre el tema, el COPAR sigue sumido en una grave crisis y en el medio del conflicto, los más afectados son, como siempre, los atletas.

El enfrentamiento por el regreso a los entrenamientos

El último capítulo del “enfrentamiento” entre Dro y Rodríguez se dio en el marco de las reuniones para pautar las condiciones del regreso a los entrenamientos de los atletas paralímpicos de alto rendimiento. La decisión del Ministerio de Turismo y Deportes​ y de la Secretaría de Deportes de realizar la vuelta en etapas, habilitando en primer lugar a los atletas olímpicos y dejando para después a los de deportes adaptados, basándose en que la cita paralímpica empezará tres semanas más tarde en 2021, fue tomada de diferente manera por cada parte del movimiento paralímpico argentino.

El viernes 12 de junio, Santiago Cafiero, jefe de Gabinete, firmó la decisión administrativa que le dio luz verde para retomar los entrenamientos a los atletas clasificados a la cita olímpica de Tokio, que luego se extendió de palabra también a otro grupo con muchas chances de clasificarse próximamente. Y todos quedaron exceptuados también del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el AMBA, desde este miércoles.

Al día siguiente, Rodríguez hizo público un comunicado en el que repudió criticó a Matías Lammensy consideró que no haber incluido a los paralímpicos es “un claro retroceso de los derechos de igualdad de las personas con discapacidad”. En el texto reclamó que no se involucró al COPAR en la toma de decisiones y avisó que realizaría una denuncia ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo​ (INADI) y la Defensoría del Pueblo.

Horas más tarde, llegó un comunicado firmado por Dro en rechazo de esa primera carta. “El Sr. Carlos A. Rodríguez se encuentra expulsado del COPAR y no representa los intereses del mismo, como así tampoco es vocero de nuestra institución. Dicha nota es netamente responsabilidad suya, ya que lleva su firma y no está respaldado por los miembros del Comité Ejecutivo”, expresó el texto divulgado por la comisión normalizadora.

¿Qué piensan los atletas? “Queremos dejar en claro que el Sr. Carlos Alberto Rodríguez no nos representa y que sus dichos y expresiones son pura y exclusivamente responsabilidad de él“, firmaron el viernes pasado 22 atletas o entrenadores.

En charla con Clarín, Rodríguez afirmó que luego de presentar un reclamo porque los dejaron afuera de una primera reunión entre Lammens y las autoridades del Comité Olímpico Argentino​, las federaciones paralímpicas comenzaron a trabajar con el Gobierno para pactar las condiciones del regreso. Aseguró que él tuvo varias charlas con autoridades de la Secretaría y que en medio de esas “negociaciones” -a las que tanto él como Dro son invitados como autoridades de sus respectivas federaciones, no del COPAR- llegó la habilitación a los olímpicos, lo que le dolió mucho.

“Cuando me enteré de que se había firmado el decreto (en realidad, la decisión administrativa), me empezó a doler el estómago. En mayo mandé los protocolos, que incluso fueron retuiteados por el ENARD, sobre cómo salir de la cuarentena para todos los deportes, no solo para los paralímpicos. Yo hablé con Lammens y él me dijo que teníamos un lío con el COPAR. La Secretaría de Deportes aprovechó esta situación y se agarró de eso para justificar que no nos tuvieron en cuenta. Después me llamó Claudio Espósito, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, y me dijo que él se iba a encargar y así quedó el tema”, contó Rodríguez.

Además, aseguró que no necesitó presentar la denuncia ante el INADI, porque la Defensoría del Pueblo se comunicó con él para avisarle que iba a actuar de oficio. El martes pasado, ese organismo elevó una nota al ministro de Turismo y Deportes para que autorice a regresar a los entrenamientos a los atletas paralímpicos clasificados a Tokio 2020 y a aquellos con posibilidades certeras de obtener una plaza.

En tanto, Dro opinó que la Secretaría se equivocó al no incluirlos en el decreto aprobado hace unas semanas y también al solicitarles a las federaciones que elaboren sus propios protocolos para el regreso. “Deberían estar generados y diseñados por el Ministerio de Salud con el consenso de las federaciones”, dijo. Pero consideró que esos errores no son causa suficiente para generar una denuncia.

“Se equivocaron, pero creemos que es un tema a salvar. No para llegar directamente a esta barbaridad de plantear que es un acto discriminatorio. Cuando tuvimos una primera reunión con Daniel Díaz, subsecretario de Deportes, antes de que se firmara el decreto, escuchamos los argumentos y en muchos no coincidimos. Pero salimos de la reunión en el marco de convivencia y de sumar y seguir trabajando juntos. Y a los dos días nos enteramos que sale esta carta en la que se plantea que somos discriminados, cosa que es totalmente inexacta y que no responde al espíritu de este Comité Ejecutivo”, explicó Dro.

Y anticipó que la comisión que preside le comunicará al IPC, a la Secretaría de Deportes y al ENARD que mientras esperan que la IGJ se expida sobre el tema de la presidencia el COPAR, ellos no se harán responsables de toda acción que, como ocurrió en este caso, sea decisión y lleve la firma de Rodríguez, quien no tiene el apoyo de tres de las cuatro federaciones fundadoras del COPAR: FADEPAC, FADEC (Deportes para Ciegos) y FADIMM (Deportes Disminuidos Intelectuales).

Más allá del choque de opiniones, en la Secretaría de Deportes avanzaron en las últimas semanas en el proceso que permitirá el regreso de los paraatletas a los entrenamientos, trabajando directamente con las federaciones de cada deporte.

“Tuvimos una reunión por Zoom con todas las federaciones y quedamos en que la vuelta iba a ser progresiva. Primero iban a volver los atletas convencionales y en una segunda instancia los paralímpicos, teniendo en cuenta que todavía no teníamos los protocolos de todos los deportes y también que algunos deportistas con discapacidad están en zonas de riesgo. Entonces es bastante complejo. Estamos recibiendo los protocolos y las planillas con los datos de los atletas que podrían volver. Los deportistas paralímpicos van a regresar a entrenarse en el momento en el que tengamos todo ordenado para que eso ocurra”, explicó hace unos días Díaz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *