Este 30 de abril, Akihito cederá el poder al príncipe Naruhito, marcando la primera vez en más de 200 años que un emperador nipón deja el poder en vida. Con Naruhito en el trono comenzará la era “Reiwa” (bella armonía), la quinta del Japón moderno.
Este martes 30 de abril se producirá la abdicación del emperador Akihito tras 30 años de reino, en una ceremonia a las 17:00 local (08:00 GMT) en la más lujosa sala del Palacio imperial, la “sala del pino” (“Matsu-no-Ma”).
Esta sala de 370 m2 debe su nombre a su espectacular entarimado, de madera de árboles japoneses zelkova, y a sus muros adornados con motivos de agujas de pino.
Los “tesoros sagrados”, cuya leyenda cuenta que son más que milenarios y fueron transmitidos al linaje imperial por la diosa del sol Amaterasu, serán llevados entonces en sus estuches, cuidadosamente protegidos de las miradas. Estos tesoros son “Yata no Kagami”, un espejo, “Kusanagi no Tsurugi”, un sable y “Yasakani no Magatama”, una joya no identificada.
El primero no formará parte del ritual, ya que nunca deja el lugar donde es conservado en el Palacio.
La posesión de estos tres tesoros es considerada como prueba esencial de la legitimidad del emperador, aunque de ellos no existen ni siquiera fotos, e incluso el emperador no puede verlos. “No sabemos cómo son”, dice Eiichi Miyashiro, especialista en la familia imperial, que trabaja para el diario Asahi Shimbun.
Más de 300 personas participarán en esta ceremonia: miembros de la familia imperial, del gobierno y del Parlamento, de la magistratura, además de autoridades locales.
El primer ministro Shinzo Abe dará un discurso antes de que Akihito hable por última vez como emperador, aunque conservará oficialmente el título hasta la medianoche, cuando se produzca el cambio de era.
A esa hora, su hijo primogénito Naruhito lo sucederá oficialmente, con lo que se pasará de la era Heisei (“consecución de la paz”) a la era Reiwa (“bella armonía”) . Las ceremonias se celebrarán el 1 de mayo en dos partes.
La primera, a las 10H30, se celebrará en la misma sala. Será en ese momento en que el sable, la joya y los sellos reales serán transmitidos al nuevo emperador. A falta de espejo, un emisario está encargado de ofrecerle una oración.
Naruhito no hablará durante esa corta sesión, de la que estarán excluidas las mujeres. Poco después, participará en otro ritual, en el que dará su primer discurso como soberano. Luego, el 4 de mayo, saludará a la muchedumbre desde el balcón del Palacio, protegido por un cristal.
Durante esta serie de eventos, los miembros de la familia imperial estarán vestidos al estilo occidental. Solamente en otoño, el emperador y su esposa Masako llevarán suntuosos atuendos tradicionales.
El 22 de octubre, la entronización será celebrada con fasto ante 2.500 participantes de Japón y el extranjero, entre ellos jefes de Estado que asistirán a un desfile en el centro de Tokio.