Monseñor Gustavo Carrara, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para las villas porteñas, manifestó que “aprendió de los vecinos y vecinas de los barrios populares lo valiosa que es la oración cuando alguien está pasando o saliendo de una enfermedad. Por eso hoy rezamos un Ave María por nuestro Papa Francisco, haciéndole llegar la oración a nuestra Virgen de Luján”. Y pidió encender una velita en las casas.