El agotamiento de fin de año y el plus de estar a cargo de un familiar adulto mayor dependiente
● Debido a la sobrecarga que padecen muchos cuidadores familiares y las
dificultades que enfrentan diariamente, el estrés en esta época del año se
intensifica.
● A qué señales del cuerpo prestar atención y qué hacer para que las Fiestas y las
vacaciones sean un momento de disfrute para todos.
Se acerca fin de año y la sensación de agotamiento no se hace esperar. Hay muchas
razones por las que uno puede estar cansado, además de que es una época en la que
suele darse una mezcla de sensaciones que no siempre es grata para todos. Si al
cansancio por trabajar todo el año, mantener la rutina de la casa y/o de niños en edad
escolar, se suma la responsabilidad de cuidar de un adulto mayor dependiente, el
agotamiento es aún mayor.
“El agotamiento del cuidador es un estado de agotamiento físico, mental y emocional. Los
cuidadores tienden a sufrir niveles elevados de estrés, esta famosa reacción fisiológica
por la que el cuerpo responde de cierta manera ante una situación que se interpreta como
amenazante o que requiere esfuerzo adicional. En este sentido, el estrés es necesario
para actuar ante las situaciones cotidianas de la vida. Sin embargo, cuando las
respuestas estresadas son constantes y se dan en exceso, el estrés puede tener graves
consecuencias para la salud”, explica el Dr. Simón Fernández Nievas, médico
especialista en clínica médica (MN 103576) y Director Médico de En Casa,
organización especializada en soluciones de salud en el hogar
Debido a la sobrecarga que padecen muchos cuidadores y las dificultades que enfrentan
diariamente, pueden aparecer valoraciones equivocadas ante algunas o muchas
situaciones, de forma que provoquen frecuentes y excesivas respuestas estresadas. Por
ello, el primer consejo para afrontar el estrés es identificar si la respuesta ante una
situación es adecuada y coherente con la realidad.
Si la persona tiene un estrés elevado es posible que padezca todos o algunos de los
siguientes cinco síntomas:
1. Cansancio elevado, angustia y temores.
2. Irritabilidad frecuente y cambios de humor.
3. Disminución de la capacidad de concentración para tomar decisiones, para evaluar
adecuadamente las situaciones.
4. Depresión.
5. Sensación de que los cuidados lo superan.
Llegada la época de las Fiestas, para algunos cuidadores familiares puede ser un
momento alegre y agradable de disfrutar junto a sus seres queridos, celebrando las
tradiciones familiares. Sin embargo, para muchas personas los eventos de fin de año
también conllevan un aumento del estrés.
“En caso de que esto sucediera se recomienda hablar con la persona a la que cuida de lo
que hace más significativas las Fiestas de fin de año, tanto para ellos como para uno
mismo, y priorizar esas actividades como corresponda; simplificar el menú del evento por
uno de más sencilla elaboración y concentrarse en los detalles mínimos necesarios para
evocar un espíritu festivo y crear buenos recuerdos; sin sobrecargarse de tareas
adicionales”, explica el Dr. Fernández Nievas, quien agrega: “Navidad y fin de año son
una excelente oportunidad para que la persona dependiente y su cuidador o cuidadora
puedan participar, en la medida de lo posible, en la planificación de las fiestas navideñas
para romper la rutina y tener la ilusión de que todo saldrá bien. Si la persona dependiente
no está cómoda en las celebraciones, quien la cuida tampoco lo estará”.
Si bien nunca es recomendable forzar ningún encuentro con los familiares adultos
mayores enfermos, en la mayoría de los casos los más grandes de la familia ven en las
festividades una especial trascendencia, ya que es momento de reencuentro y de
recuerdo.
Ahora bien, pasadas las Fiestas, muchas familias emprenden sus ansiadas
vacaciones, ¿cuál es entonces la mejor opción para integrar a un adulto mayor con
dependencia a estos días de descanso?
Durante las vacaciones muchas personas mayores sufren las consecuencias del
abandono familiar. Se quedan solos en sus hogares o en residencias donde sufren una
angustiosa soledad. Pero hay alternativas para abordar las vacaciones con una solución
adecuada para todas las partes.
“El escenario ideal sería aquel en el que los mayores se fueran de vacaciones con el resto
de la familia. Estos días son importantes para fortalecer las relaciones entre padres, hijos
y abuelos; recuperar el tiempo perdido, rememorar viejas historias y estrechar lazos
familiares. No obstante, no siempre se dan las circunstancias más adecuadas para que
esto sea posible. Gracias a los cuidados domiciliarios y a servicios de asistencia
personalizada en el hogar, es posible que sea un momento de descanso para todos, sin
dejar a nadie solo y sin la atención necesaria. Hay servicios por horas, por jornada, todos
los días o solo de noche, por citar algunas posibilidades. Contar con ayuda de cuidadores
reparte la carga del trabajo, brindando seguridad y tranquilidad”, concluye el especialista.
Acerca de En Casa
En Casa cuenta con más de 30 años de trayectoria en salud, con soluciones de internación domiciliaria y
todas sus variantes de atención incluyendo alta complejidad, para pacientes lactantes, pediátricos y adultos
con soporte nutricional, respiratorio, hidratación y antibioticoterapia domiciliaria, entre otros. La empresa
tiene, dentro de sus desarrollos de medicina preventiva, las campañas anuales de vacunación antigripal y
antineumocóccica en domicilios de familias y empresas, sumando desde este año la atención de nutrición
infantil y próximamente un vacunatorio en la ciudad de Córdoba.
Para más información ingresar en https://internaciondomiciliaria.org o consultar
@encasa.cordoba en Instagram.