Por Ernesto Cirillo
En la noche de ayer secuestraron a una niña de 15 años en Flores, Ciudad de Buenos Aires, donde se pedía rescate de unos 30 mil pesos más drogas, así nos confiaron fuentes policiales. La familia afectada de apellido Morales radicó la denuncia en la comisaría 40 donde se puso en alerta un operativo de intersección de los secuestradores.
El pago del rescate fue exitoso hasta que la policía empezó a perseguir a los dos delincuentes que iban en un Fiat Duna color rojo. Estos secuestradores e hijos de puta ante el asedio policial chocaron el vehículo en la intersección de Colectora y la Guitarra en Parque Leloir en Ituzaingó. Rápidamente la policía atrapó a los dos, percatando que la niña estaba boca abajo en el asiento de atrás.
Lamentablemente la secuestrada estaba amordazada, atada de pies y manos, con un cinturón en el cuello, y tenía la boca cubierta con cinta de embalar, lo cual, aparentemente, fue lo que le causó la muerte (muerte por asfixia)
Según informaciones la niña de 15 años conocía a sus secuestradores y esto fue el causal de haberla asesinado. Según otras versiones la niña había subido al auto rojo por sus propios medios sin resistencia a minutos después que ella saliera de su escuela en Villa Lugano.
Sus padres de nacionalidad peruana tienen varias ocupaciones: la madre es comerciante en la calle Avellaneda en Floresta y el papá no biológico es remisero y comprador y vendedor de autos usados.
La tía de la menor confío a los medios que estos malvivientes eran amigos o conocidos del padrastro de la niña secuestrada y asesinada.
En el auto se encontraron en la requisa un bidón con combustible y se presume que buscaban un lugar para incendiar el auto con la niña adentro.
