Día Internacional del Cáncer Infantil
La historia de Hugo y la superación del cáncer de un adolescente
La fecha se instituyó en 2001 con el fin de concientizar a la comunidad respecto de la importancia y la necesidad del acceso rápido al diagnóstico y tratamiento adecuados. En nuestro país, el Garrahan cumple un rol fundamental como centro de referencia y articulación con otros centros de salud pediátricos de la Argentina.
El cáncer es una enfermedad que afecta en nuestro país a 1340 niñas y niños por año. De esa cifra, el 80% son atendidos en hospitales públicos y cerca del 40% es atendido en el Hospital Garrahan, lo que significa unos 500 nuevos casos por año para la institución pediátrica. En el 2009 Hugo comenzó su tratamiento en el hospital después de ser diagnosticado en otro centro. Luego de un tiempo pudo superar la enfermedad gracias a la atención que recibió y a la contención de su familia.
Tenía 16 años cuando comenzó a sentir que algo estaba pasando en su cuerpo. Luego de algunos mareos y dolores corporales, su mamá, María Rosa, lo llevó a un hospital cercano a su casa en Quilmes. Allí le encontraron un tumor y, luego de una operación para poder biopsiarlo, fue diagnosticado con cáncer.
“Me acuerdo que los doctores nos dijeron que teníamos que ir a un hospital pediátrico y que el Garrahan podía realizar el tratamiento que Hugo necesitaba. Cuando llegamos, el tumor ya estaba avanzado”, recuerda Maria Rosa. Luego de 14 años de iniciar su tratamiento, Hugo visitó el Garrahan para el Día Internacional del Cáncer Infantil y repasó su historia junto a su madre, su hermana y sus sobrinos.
“Durante la primera parte del tratamiento nos internábamos una semana para hacer las sesiones de quimioterapia y volvíamos a casa por 15 días. A los meses, los médicos me avisaron que iba a tener que hacer un autotrasplante de médula. En ese momento fue fuerte. Yo, un adolescente que iba a la secundaria y de la nada tenía que enfrentar todo esto”, recuerda Hugo.
Y agrega: “La contención de mi familia y de la gente del Garrahan fue fundamental. Me acuerdo que en ese momento mi tío nos traía al hospital para que no pierda ninguna quimio ni chequeo”.
Hoy, con 29 años, lleva una vida normal. Trabaja de taxista en Florencio Varela, donde vive con su familia. “Gracias a Dios y a la atención que recibí acá pude superar todo bien. Es importante poder contarlo. Me gustaría que otras personas y otros chicos que estén pasando por esto sepan que se puede superar. Tal vez se vean la cabeza rapada sin entender bien qué pasa, pero lo importante es que no bajen los brazos”, resaltó Hugo.
Detección temprana, tratamiento oportuno y cuidados postratamiento: la claves para mejorar la sobrevida del cáncer
“El cáncer es un conjunto de enfermedades afortunadamente poco frecuentes en la infancia. En edad pediátrica se cura en la mayoría de los casos, entre el 70 y 80%, cuando son atendidos en tiempo y forma”, explica Pedro Zubizarreta, jefe del servicio de Hematología y Oncología del Hospital.
Si bien la sobrevida del cáncer en la población pediátrica es alta, la detección temprana y el tratamiento específico son fundamentales para obtener los mejores resultados. El desafío, en este tipo de enfermedades con diversos niveles de complejidad, es obtener también una alta calidad de vida luego de un tratamiento exitoso.
“Es reconocida la importancia del cuidado en el seguimiento de los pacientes que completaron un tratamiento oncológico exitoso. Esta estrategia de seguimiento lleva a obtener mejores tasas de sobrevida y calidad de vida. Los pacientes y sus familias obligados a migrar para una atención adecuada requieren una red de asistencia local en su lugar de origen,” resalta Zubizarreta.
Y agregó: “Para lograr estos números es fundamental la llegada en tiempo y forma de un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado que sea igualitario y de calidad para todos los casos. Para construir una medicina de calidad con un acceso equitativo tenemos que trabajar de forma colectiva, en red, de manera que todos los centros del país estemos conectados para articular adecuadamente los requerimientos de complejidad de cada momento del diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento en el largo plazo”.