La Agencia Moreno del INTA AMBA comenzó con el cultivo de “cola de caballo” y “pezuña de vaca” para estudiar su comportamiento. Los ensayos se realizan a campo y en invernáculo.
El objetivo principal del proyecto es iniciar el cultivo de especies nativas con potencial uso medicinal. En esto trabaja Virginia Fuentes Baluzzi, de la agencia Moreno del INTA AMBA, quien centrará esta etapa en dos especies:“cola de caballo”, utilizada normalmente como diurética; y “pezuña de vaca”, hipoglucemiante.
La técnica avanza en esta experiencia en el marco de la beca doctoral INTA -CONICET donde inició la introducción a cultivo de plantas medicinales nativas en el periurbano bonaerense: “Actualmente se extraen de ambientes naturales provocando la pérdida del recurso biológico de las especies nativas y sin considerar los requisitos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) exige sobre los medicamentos herbarios de eficiencia, seguridad y calidad”,explica.
Los ensayos de cultivo a campo y en invernáculo se realizan en el Parque Municipal los Robles, partido de Moreno. Allí se lleva a cabo la propagación vegetativa con estacas leñosas y semileñosas de cuatro nudos cada una en bandejas forestales y en almácigo con sustrato comercial y con y sin hormona de enraizar para “probar los efectos de estos tratamientos sobre el porcentaje de prendimiento de las estacas, de supervivencia y la evolución del crecimiento”, detalla la investigadora.
La propagación sexual se hace en bandejas forestales con semillas escarificadas y sin escarificar.
Fuentes Baluzzi estima que “la escarificación mecánica aumenta la velocidad de germinación de 0,4 plantas/días sin escarificación a 1,2 plantas/día con tratamiento. Esto se refleja en el porcentaje de germinación a los 28 días de la siembra que pasa de un 15 a un 85 por ciento, lo que favorece la uniformidad de germinación”.
Cultivar es la tarea
“En pezuña de vaca –agrega Virginia Fuentes Baluzzi – se está probando a campo el efecto de tres densidades de plantación y tres alturas de corte en la producción de biomasa, en la morfología del cultivo y en la calidad fotoquímica. Durante el experimento las plantas se podarán (cosecha) cada 90 días. El ensayo se plantó en septiembre 2018 con plantas de vivero de tres años de edad, presenta un diseño de parcelas dividas con 27 sub-parcelas para probar todos los tratamientos estadísticamente.”
Con relación a cola de caballo la técnica realizó la propagación por división de rizomas de plantas recolectadas. Además midió el porcentaje de supervivencia, la cantidad de tallos por maceta y altura, diámetro y cantidad de nudos de los tallos estériles.
“Próximamente con las plantas de cola de caballo obtenidas, se realizará un ensayo de cultivo a campo para medir el efecto de dos densidades de plantación y dos alturas de corte sobre la producción de biomasa, la capacidad de rebrote y la concentración de principios activos”, adelantó Fuentes Baluzzi.