Por Juan Manuel Ciucci
“Ésta vez nos retiraremos abatidos, con el dolor de ya nos ser. Con diputados en las calles acompañando a quienes aún persisten esta tarde de miércoles en mantenerse frente a las vallas macristas. Pero sin la fuerza necesaria para plantarse tanto adentro como afuera y evitar que este pacto espurio sea Ley”.
Salir de laburar. Arrancar para la plaza. Los videos y las fotos que los compas pasan hacen dudar del camino a seguir. El temor de ser carne de cañón para la represión macrista, que anda a la caza por las calles de Congreso. Una vez más, sesionan de espaldas al Pueblo, que se opone a un nuevo Presupuesto que viene a proponer el FMI. La Alianza Cambiemos, cada día más parecida a su antecesora.
El subte como si nada, la calle Corrientes como si nada. Esta ciudad comienza a habituarse a un gobierno represivo. Las calles con negocios cerrados y algunxs militantes sueltos en las cercanías del Congreso, hacen dudar de nuestro poderío para poder frenar esta nueva estafa.
Aparece una columna con banderas de izquierdas vernáculas retomando por Avenida de Mayo hacia Callao. Queda la columna de ATE que también avanza, junto a la de La Cámpora hacia la plaza. Esta unidad es la que atemoriza el discurso de la derecha cambiaria, con fantasmas troskokirchneristas por detrás del caos que estos tres años el gobierno de Macri ha causado. Son ecos apagados del diciembre que pasamos, donde en las calles nos vimos las caras todos quienes nos oponemos a este saqueo planificado. Pero esta vez la jornada carecerá de aquella épica que nos impulsó a una batalla campal, con cacerolas que por la noche se sumaron al movimiento.
Ésta vez nos retiraremos abatidos, con el dolor de ya nos ser. Con diputados en las calles acompañando a quienes aún persisten esta tarde de miércoles en mantenerse frente a las vallas macristas. Pero sin la fuerza necesaria para plantarse tanto adentro como afuera y evitar que este pacto espurio sea Ley. Hemos sido derrotadxs tanto en las calles como en el Palacio. Y la victoria pírrica que logró la Alianza Cambiemos en diciembre pasado, hoy parece no tener tanto costo por cubrir. Como si nada festejará en sus medios cómplices haber logrado la Ley, como un “avance democrático” más de esta derecha arrasadora.
Se acerca el G20 y otro diciembre caliente, pero las fuerzas propias no dan señales de una mejora. La experiencia nos dice que nunca es dado saber qué puede pasar en este gran país cuando se agita, pero preocupa en demasía la derrota sufrida. Nos falta (más) unidad. Nos falta (más) organización. Nos sobra rabia ante el presente, veremos si esta vez el futuro es nuestro.
RELAMPAGOS. Ensayos crónicos en un instante de peligro. Selección y producción de textos: Negra Mala Testa. Fotografía: Mafia