Especial por José “Pepe” Delgaudio.
El martes pasado (06/03/2018) en sesión extraordinaria el Concejo Deliberante de Morón aprobó por 20 votos positivos (12 Cambiemos y 8 UC) la licencia retroactiva al 10 de diciembre de 2017 del concejal Lucas Ghi. Los integrantes de los bloques del Frente Renovador (3 concejales) y Sandra Yametti (Gen) se abstuvieron.
La decisión amerita análisis dado que Ghi presentó nota el 26 del mes anterior (febrero) y que su banca a partir de diciembre fué ocupada por Juan Carlos Martínez quien no estaba habilitado en virtud que el cuerpo debió haber aprobado con anterioridad la autorización correspondiente.
Ghi fué electo por el periodo 2015/2019, participó en varias sesiones pero, con posterioridad su lugar fué cubierto por Juan Carlos Martínez en virtud que el primero fué designado asesor de Mónica Macha cuando era senadora en la legislatura bonaerense (2013/2017). La licencia de Ghi en el HCD venció el 9 de diciembre al finalizar el mandato de Macha lo que imponía se reintegrara al deliberativo, pero, dado que ésta fué elegida diputada nacional (2017/2021) decidió nombrarlo para que la acompañara en la nueva gestión. En consecuencia, Martínez participó en todas las sesiones desde diciembre en forma regular como lo hizo desde 2016 sin haber sido aprobada en sesión su integración al cuerpo.
Martínez habló, votó, percibió la dieta de concejal desde diciembre hasta febrero y la parte proporcional del aguinaldo 2017.
Cómo pudo ocurrir ésta anormalidad..?
– Lucas Ghi y el resto de su bloque olvidaron realizar el nuevo pedido de licencia, se dieron cuenta recién el mes pasado y lo presentan en forma retroactiva;
– La Presidenta, Secretario y Director de Legal y Técnica permitieron que un Concejal Suplente participara en las sesiones no habiendo sido admitido con anterioridad. Además, al edil le depositaron las remuneraciones mencionadas que fueron aprobadas y autorizadas por las autoridades del deliberativo;
– Asimismo, durante las sesiones Juan Carlos Martínez emitió opinión y votó en los expedientes tratados. Su voto positivo o negativo no modifica lo aprobado o rechazado, pero debería cambiar el resultado numérico de los mismos;
– En la sesión del martes pasado (06/03) la Presidenta, el Secretario y el Director de Legal y Técnica permitieron que Martínez votara los primeros cuatro expedientes tratados y la licencia retroactiva de Ghi cuando él todavía no había sido autorizado por el cuerpo, su ingreso debió ser posterior a la solicitud presentada por Ghi.
Habría que modificar lo actuado
Consultados varios abogados y especialistas tecnico-legales, opinaron que:
1) Lucas Ghi podría haber ejercido el cargo de concejal acogiéndose al artículo 92 de la LOM (Ley Orgánica de las Municipalidades) que le permite cumplir funciones simultáneas pero renunciando a la dieta, o sea, sólo percibir viáticos;
2) La LOM y la legislación vigente no permiten cobrar más de un salario a quienes desempeñen funciones simultáneas en nación, provincias, municipios y organismos descentralizados de éstas jurisdicciones;
3) En virtud que Ghi no solicitó nueva licencia, ni tampoco hizo uso del artículo 92 de la LOM, el HCD de Morón debió haberse constituído con 23 concejales a partir del 10 de diciembre de 2017 porque Martínez no estaba habilitado para cubrir su ausencia;
4) Aún considerando que Martínez cubrió la ausencia de Ghi hasta el 9 de diciembre de 2017 no debió percibir remuneraciones a partir de esa fecha porque no estuvo habilitado legalmente. Por lo tanto, debería devolver lo cobrado;
5) Habría que modificar los votos positivos y negativos de las sesiones a partir del 10/12/2017 hasta las del 06/03/2018;
6) El Frente Renovador se abstuvo al considerar que deberá ser el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires quien deberá resolver lo aprobado respecto de la licencia de Lucas Ghi, de las sesiones desde diciembre hasta la fecha, y, en particular si las remuneraciones cobradas por Martínez (Juan Carlos) corresponden. La representante del Gen, Sandra Yametti también se abstuvo, lo que indicaría que su posición es similar a la de los massistas.
Antecedente que convalidaría sustituciones
A raíz de las irregularidades transcriptas alguien nos recordó que el 26 de mayo de 1992 -durante el gobierno de Carlos Menem- en la Cámara de Diputados de la Nación se trataba la privatización de Gas del Estado, oportunidad en la que los radicales denunciaron la presencia de “diputruchos” en la bancada oficialista.
En aquel momento tres colaboradores de legisladores menemistas se ubicaron en los asientos de los titulares ausentes, dos pudieron escapar, pero, Juan Abraham Kenan, asesor del diputado Julio Manuel Samid, que reconoció su participación, a fines de 1994 fué sancionado con prisión en suspenso.
La sesión a la que hicimos mención se anuló y convocó a otra ante la picardía utilizada por los oficialistas.
En la sesión por la reforma previsional del 14/12/2017 dos diputados del Pro que no habían jurado se sentaron en sus bancas, pero, gracias a que la misma fracasó no se mencionaron nuevos “diputruchos”.
Debemos destacar que la irregularidad ocurrida en Morón no puede ni debe compararse con lo vertido en los párrafos anteriores. Sólo debería calificarse de olvido y negligencia por parte del “sabbatellismo” según lo que manifestaron.
En cuanto a las autoridades del Concejo Deliberante llegadas de la mano del Intendente Ramiro Tagliaferro mostraron inexperiencia, desconocimiento, falta de controles administrativos y operativos. Esperemos que lo ocurrido sirva para evitar críticas y cuestionamientos futuros. No creemos en jugadas intencionales para beneficiar a un sector en perjuicio de otro. Consideramos una desprolijidad que pudo ser negativa para Cambiemos de haber contado con 11 concejales y la oposición hubiera tenido 12. Ésta suposición se fundamenta que de haber tenido 11 ediles por cada lado el doble voto de la presidencia jugaba a favor del oficialismo.
Lo relatado es la primera vez que ocurre en Morón y esperamos que no se repita.
12/03/2018 – José “Pepe” Delgaudio
