En plena segunda ola de Covid-19, la incertidumbre vuelve a reinar el presente y futuro de la economía de los argentinos y de los latinoamericanos en general.
La pandemia golpea fuerte a la economía mundial, y América Latina y Caribe no son la excepción. Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), desde antes de la pandemia la región ya acumulaba casi siete años de bajo crecimiento, con un promedio de 0,4% entre 2014 y 2019. Durante 2020 la crisis se profundizó arrastrada por la pandemia y la caída del PIB alcanzó el -5,3%.
En Argentina los especialistas no son optimistas, ya que a la pandemia se le suma el año electoral, con lo cual la incertidumbre aumenta, mientras que la inestabilidad y confianza a corto y largo plazo sobre el futuro económico atraviesa muchos interrogantes. En este contexto, los argentinos que tienen ahorros analizan qué hacer con ellos.
Según el INDEC, son U$S 247.343 millones de dólares los que los argentinos guardan fuera del sistema, conducidos por el temor y la incertidumbre. Este dato oficial surge de su último informe “Balanza de pagos, posición de inversión internacional y deuda externa” del organismo estadístico oficial, que corresponde al tercer trimestre de 2020. Tener ese monto de dinero improductivo, no es una buena decisión.
Invertir no es sólo obtener una rentabilidad, sino también permitir que el dinero trabaje por sí mismo, diversificar y generar fuentes adicionales de ingreso. Los beneficios se multiplican si se invierte en una moneda fuerte como lo es el dólar, y en un país con estabilidad financiera, social y económica, como lo es Estados Unidos.
USA sigue siendo líder como destino de inversión, por múltiples motivos. Además de la seguridad jurídica y la estabilidad económica, lo cual no es poco, el país del norte ofrece el mercado de consumo más grande del mundo, con un PBI mayor a 20 trillones de dólares en 2020 y una población de 328 millones de personas.
Es un país que lidera a nivel planetario la innovación y apuesta a los negocios productivos en la economía real, facilitando e impulsando siempre el espíritu emprendedor y la creación y operación de las empresas, en base a un entorno regulatorio propicio.
Estados Unidos alberga los mercados financieros más desarrollados, líquidos, flexibles y eficientes del mundo. Liderando por lejos el sistema capitalista mundial, donde existe un amplio abanico de fuentes de financiamiento, desde bancos y firmas de inversión hasta capitalistas de riesgo, que permiten la innovación y la expansión, brindando así a las empresas de Estados Unidos una ventaja comparativa muy importante.
Estados Unidos siempre ha proporcionado a los inversores extranjeros un mercado estable, cuidado, protegido y con un sistema legal predecible y transparente, con impuestos bajos, infraestructura excepcional y acceso al mercado de consumidores más lucrativo del mundo, lo que lo hace ideal para hacer negocios.
La apuesta más popular por sus amplias ventajas es el sector inmobiliario. Comprar una propiedad en EE.UU. no sólo presenta un bajo riesgo por las condiciones mismas del país y su entorno estable, sino que también ofrece una destacada rentabilidad. Además de colocar el dinero en ladrillos y obtener un título independiente, se puede obtener un beneficio anual apreciable y sostenido a través de la renta de ese bien. En algunos Estados se puede obtener una renta anual neta desde el 8% ó más, y muchas desarrolladoras ofrecen la Administración de la unidad, de tal manera que el propietario no debe ocuparse de ello (ideal para inversores extranjeros). Esto ocurre en destinos que son atractivos por tener un perfil corporativo, más que vacacional, y que ofrecen la posibilidad de adquirir una propiedad por valores tan bajos como los U$S 45,000.
Por ejemplo, Michigan y Georgia son elegidos por numerosas empresas de las Fortune 500 como lugar para establecer sus oficinas principales, además de ser puntos clave del comercio en el país norteamericano. En Georgia se encuentra el aeropuerto más transitado del mundo, además de albergar cuatro puertos, entre ellos el Puerto de Savannah–el cuarto puerto marítimo más grande de Estados Unidos-–desde donde se importan y exportan U$S 2.3 millones de TEUs por año, y el puerto de Brunswick, el principal puerto estadounidense de importación de automóviles para los fabricantes Jaguar, Land Rover, Porsche, Mitsubishi y Volvo.
Más allá del Estado de USA en el que se decida invertir y la variabilidad que esto puede significar en los porcentajes de rentabilidad, todos tienen en común los aspectos más importantes de una inversión: seguridad, estabilidad, rentabilidad, confidencialidad y bajo riesgo. Se suma la accesibilidad: no sólo hay opciones por valores bajos, sino que también es muy fácil invertir a la distancia. Se pueden realizar los trámites necesarios para la compra desde Argentina–o cualquier país–además de firmar el contrato a través de programas de firma electrónica que hoy utilizan las desarrolladoras y comercializadoras de real estate de primer nivel mundial.
Invertir es una gran alternativa a tener el dinero improductivo, y los Estados Unidos y el real estate en particular siguen manteniendo el status como la mejor apuesta para los argentinos, latinoamericanos y el resto del mundo en general.