El silbatazo final habilitó el festejo emocionante y contagioso.
Festejo que los unió en un abrazo conmovedor, en el que el canto “dale campeón dale campeón” acompañado por el baile, reflejaron el compañerismo y el compromiso de los jóvenes jugadores de Rosell, orgullosos ganadores de la Copa de la División Desarrollo de la Liga Nacional de fútbol para ciegos.
Rosell de San Isidro se consagró campeón de la División Desarrollo de la Liga Nacional de fútbol para ciegos, al superar en la final 4-2 a Paradeportes Cañuelas.
Los goles del equipo de San Isidro fueron anotados por Matías Olivera (3), la gran figura de la jornada y máximo artillero de la División, y Erik Vega. Ezequiel “Junior” Fernández marcó los del subcampeón.
Rosell, dirigidos por Leonardo Almada, alineó a Germán Muleck (arquero de la Selección) y a los jóvenes Agustín Salinas, Nahuel Fuentes, Erik Vega, integrante de los Murciélagos juveniles, y Matías Olivera, integrante de los Murciélagos.
Con este triunfo el campeón además de ganar la Copa Desarrollo, se aseguró la clasificación a la segunda instancia de la Liga Nacional 2019.
Paradeportes Cañuelas, dirigidos por Maximiliano Nóbili, cuenta en su plantel con los campeones del mundo Diego Cerega, Oscar Moreno y Eduardo Díaz, con el ex delantero de la Selección Claudio Monzón y con Junior Fernández, jugador de la Selección Juvenil.
Por la mañana Rosell y Paradeportes Cañuelas ganaron sus respectivos partidos 4-0, que los posicionó en la final.
Rosell superóa ACICO de Corrientes, con anotaciones de Matías Olivera y Paradeportes Cañuelas a Municipalidad de Córdoba Reserva, con tantos de Junior Fernández.
ACICO se quedó con el tercer lugar al vencer a Muni de Córdoba en la definición por penales tras empatar sin goles.
El resultado fue 3-1 y convirtieron para el ganador Hugo Amarilla, Diego Díaz y Miguel Amarilla. El tanto cordobés fue obra de Jonatahn Ocampo.
Dirigieron y controlaron los partidos, que se jugaron en el Estadio Nacional “Los Murciélagos” del CeNARD, los árbitros internacionales Mariano Travaglino y Germinal Lubrano junto a la jueza Romina Racedo.