La Provincia puso en marcha un plan para el cuidado bucal dirigido a chicos del preescolar. Se inició ayer en un jardín de Quilmes y se replicará en otros 14 municipios. Darán talleres a padres y docentes, harán revisación odontológica, entregarán cepillos de dientes y aplicarán flúor para prevenir las caries.
El ministerio de Salud bonaerense puso en marcha ayer, en el jardín Nº 927 de Bernal, partido de Quilmes, el programa “La salud va a la escuela”, que busca promover el cuidado de la salud bucal de niños y niñas. La iniciativa prevé la revisión de los chicos por parte de un equipo de odontólogos, la entrega de cepillos, la colocación de productos que previenen las caries y la realización de talleres para padres y docentes sobre el cuidado de la dentición desde la primera infancia.
El programa, que es motorizado por la dirección de Salud bucal del ministerio, arrancó en Quilmes y está previsto que, en el primer cuatrimestre del año, llegue a más de 5.500 niños de 15 distritos bonaerenses: La Plata, Quilmes, Moreno, Morón, Roque Pérez, Navarro, Maipú, San Isidro, San Cayetano, San Miguel, Arrecifes, Florencio Varela, Bolívar y Chivilcoy.
Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 60 y el 90 por ciento de los niños y niñas en edad escolar tiene caries y esta condición, además de provocar dolor y potenciar el riesgo de infecciones, suele derivar, con el tiempo, en la pérdida de piezas dentales. La mala alimentación y la escasez de higiene suelen ser factores que predisponen a padecerlas.
“Estas acciones que iniciamos en Quilmes nos permiten conocer el estado de salud bucal de los niños y niñas y acercar una propuesta no invasiva y saludable a la comunidad que nos ayudará a disminuir, en forma significativa, la incidencia de caries”, explicó Gabriel González, director provincial de Programas Sanitarios del ministerio de Salud bonaerense, quien hoy participó del lanzamiento de la iniciativa.
CUÁNDO COMENZAR EL CEPILLADO
Aunque pocos lo saben, la higiene bucal del bebé se debe iniciar desde que le nace el primer diente. Ya sea con una gasa húmeda o con un cepillo de cerdas muy suaves, los adultos a cargo deben limpiar la dentición desde su inicio.
“Más que aquello que les decimos, los niños aprenden de lo que hacemos; nos imitan”, explica la directora provincial de Salud bucal del ministerio de Salud bonaerense, Ángeles Roulliet. Por eso, durante los talleres de capacitación a papás, mamás y docentes, los odontólogos los instan a darles el ejemplo mostrándoles desde muy pequeños cómo cepillarse los dientes.
Roulliet insiste en que los adultos motiven y acompañen a los chicos en el cepillado hasta alrededor de los 8 años, que los orienten en la técnica para abarcar todos los dientes e incluso el paladar y la lengua, que también deben cepillarse.
A su vez, explicó que no hay necesidad de esperar a que el chico tenga todos los dientes para que vaya al odontólogo. Y lo más importante: lo ideal es que la primera vez no sea por dolor. “Tenemos que evitar que el encuentro con el profesional sea traumático: si lo llevamos cuando hay dolor lo va a asociar de entrada con una experiencia desagradable y no va a querer volver; por eso lo que recomendamos es llevarlos a un primer control de modo preventivo, para que el odontólogo supervise el crecimiento dental y la cavidad bucal en su totalidad”.
Para dar conocer las nociones básicas que permiten cuidar de la salud bucal desde la primera infancia, el programa que puso en marcha ayer la cartera sanitaria provincial, proveerá los insumos necesarios, como cepillos y barnices fluorados. El equipo local, en tanto, se ocupará de la revisión odontológica de los niños y las niñas en edad preescolar, de la aplicación de los productos preventivos y de ofrecer a padres y maestros, talleres de educación en salud bucal, una estrategia avalada por la Organización Panamericana de la Salud.
Además de González y Rouillet, durante el lanzamiento del programa en Quilmes, estuvieron Miguel Maiztegui, secretario de Salud de Quilmes y Victoria Urriza, directora de Salud Bucal de ese municipio.