Se proyectó el documental sobre la vida del padre Mugica en la Casa de Ana Frank en Buenos Aires

El pasado 14 de abril de 2025 se proyectó el documental realizado por la productora Pastoral Villera-Changa Films “Padre Mugica – A la hora de la luz” en la Casa de Ana Frank en Buenos Aires.

Fue un encuentro de amigos solidarios que se dio en un clima interreligioso e intersocial que atravesó las barreras de las épocas y de los protagonistas: Walter Peña y Nicolás Cuiñas, que soñaron y concretaron este documental; el premio Nobel de la Paz, arquitecto Adolfo Pérez EsquivelChristian Asinelli, Vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina; rabina Silvina Chemen; padre Ignacio Bagattini, párroco Cristo Obrero, Villa 31, asistieron a esta proyección y, además, nutrieron con sus reflexiones al auditorio.

TEXTUALES

          PEÑA: “La película se estrenó el año pasado, el 11 de mayo, en Canal 9; el 11 de junio hicimos un estreno en el cine Atlas de Paseo Alcorta que está ubicado en el barrio de Mugica, entre Recoleta y Villa 31. El documental no fue estrenado en el circuito comercial porque queríamos que Mugica recorriera las comunidades de esta manera. Ya lleva más de 50 presentaciones, llegamos a 140.000 personas en 8 provincias el año pasado, la vieron en capillas, barrios, sindicatos, universidades. Este año vamos a continuar este recorrido: el 11 de mayo a las 14.30 hs la proyectaremos en el marco de la Feria del Libro, en La Rural. Agradecemos a quienes vinieron a compartir esta función comunitaria. A fin de año estará subida a una plataforma para que la puedan disfrutar en sus casas”.

SHALOM: “Estamos aquí para honrar la memoria del Padre Mugica y celebrar su vida. Vemos ahí sus zapatos de alguien que deja huellas marcadas en cada uno de los que lo leyeron, lo escucharon, los que tuvieron la posibilidad de vivir de con él. [La proyección fue acompañada por una muestra de un busto, fotos y enseres del padre Carlos, entre ellos, sus mocasines.] Es un gran honor que esté con nosotros Adolfo Pérez Esquivel, en casa”.

CHEMEN: “El padre Mugica dejó una huella en lo que respecta al lugar de la religión en la sociedad. El legado del padre Mugica es desempolvar de los anaqueles de la comodidad a los que se llamaban creyentes. Sus opositores lo llamaban, insultándolo, el sacerdote subversivo. Sin embargo, la palabra no es errada: un sacerdote que decide subvertir la realidad injusta de los que menos tenían. Metiendo las patas en el barro como lo hizo Jesús, tocando lo que otros condenaban al olvido de las márgenes: los enfermos, las mujeres, los más pobres.

No vivió la fe como discurso sino como compromiso social, que es el mandato de cualquier tradición de fe en el mundo. La religión confronta los discursos del individualismo, los privilegios, la indiferencia social y el poder. Otra de sus enseñanzas: no hay que ocuparse en parecer, hay que ser. Hay que ser con la gente, entre la gente y para la gente. Para Carlos, sus hermanos eran su responsabilidad y él debía ser el mensajero de sus conflictos.

”Como decía el abate Pierre: ‘Antes de hablarle de Dios a una persona que no tiene techo, es mejor conseguirle un techo’. Cono decimos en nuestro Centro Ana Frank: no narramos la historia para contar cómo los mataron, sino dar luz a lo que hicieron en sus vidas. Hoy estamos acá para dar testimonio de la vida de este ser religioso, para que la realidad no nos aplaste y la fe nos despierte la esperanza”.

PÉREZ ESQUIVEL: “Me gusta verles sonreír [dijo dirigiéndose al auditorio, cálido y participativo]. Es bueno que le sonrían a la vida porque con tantas cosas que están pasando no hay que dejarse ganar por la depresión y que no se nos pegue la tristeza a la piel. Les agradezco esta invitación, estar aquí, en la Casa de Ana Frank.

”Es muy importante la memoria, no para quedarse en el pasado sino que nos ilumine el presente, porque es aquí y ahora donde construimos la vida, con luces y sombras, pero tenemos que apuntar a la luz. Ana Frank, en su encierro y su tragedia, iluminó la vida de muchas generaciones, le dio una esperanza, un sentido.

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