Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el 80% de la población con discapacidad, que representa aproximadamente el 15% de la población mundial, no accede al trabajo formal. En la Argentina, según datos recogidos en 2018 por INDEC, y en resonancia con la media ubicada por la ONU, la tasa de empleo de personas con discapacidad mayores de 14 años es de apenas el 32,2%. Los mismos datos de la ONU revelan que las personas con discapacidad tienen menos oportunidades económicas, peor acceso a la educación y tasas de pobreza más altas.
Aunque hay mucho camino por recorrer, la palabra inclusión ya resuena con más fuerza en la agenda de las compañías. Muchas ya trabajan activamente en la contratación laboral de personas con discapacidad y algunas ya dan un paso extra, incursionando en la capacitación laboral para alimentar ese círculo virtuoso.
De hecho, Ferrando, que representó a la Argentina en los últimos juegos paralímpicos de París 2024 junto con el seleccionado nacional de bochas, menciona que acceder a cursos y complementar su formación académica es una prioridad. “Estoy haciendo un curso de programación web, lo que es muy útil para complementar a mi trabajo de community manager y es algo que recomiendo a otras personas con discapacidad, por las posibilidades laborales que nos brinda para desarrollar nuestro perfil profesional a futuro”, explica.
Ferrando tiene atrofia muscular espinal, más conocida como AME, del tipo 2, una enfermedad genética hereditaria que le diagnosticaron cuando era una niña y los médicos pronosticaron que viviría hasta los 10 o 15 años. Sin embargo, hoy con 30, Ferrando no solo es una atleta de alto rendimiento que representa a su país en el mundo, sino que también es una profesional exitosa que sigue apostando a su formación.
Ahora, de la mano del programa Generación T Inclusivo –que llevan adelante Streambe junto a la Fundación Friedrich Naumann–, está apostando por fortalecer su perfil digital. “Estoy participando del curso de programación web de forma asincrónica lo cual me permite poder realizarlo en paralelo a mis distintas actividades deportivas. Eso es una facilidad que está buenísima”, explica.
Cómo formarse en tecnología
Se trata de la segunda edición de Generación T Inclusivo, que tiene un alcance nacional y consta de un trayecto formativo en habilidades técnicas-tecnológicas para personas con discapacidad (mayores de edad), es decir, en desarrollo web y desarrollo de aplicaciones para personas con discapacidad. Este año están participando 260 personas de las provincias de Catamarca, Salta, Tucumán, Chaco, Córdoba, Buenos Aires, CABA, Misiones, Entre Ríos, La Rioja, Santa Fe, Mendoza, Chubut, Neuquén, Rio Negro y San Luis.
“Frente a la situación de las personas con discapacidad y conociendo desde adentro las oportunidades laborales que tienen en el mercado las empresas de tecnología es que desarrollamos, dentro del ecosistema de Generación T, un trayecto formativo para personas con discapacidad. Está orientado a que puedan formarse en desarrollo web y aplicaciones”, explica Claudio Yapura, a cargo del área de Empleabilidad de Generación T.
En el trayecto formativo hay personas con distintas discapacidades, es por ello que se realizaron ajustes en la capacitación para que todas las personas que quisieran hacerla puedan desarrollarla en igualdad de condiciones y con los apoyos que necesitaban con dos niveles de cursada: específico e inicial.
El nivel específico está destinado para personas que ya cuentan con conocimientos previos en informática, tiene una duración de 96 horas totales, e incluye contenidos como introducción a la programación de front end (HTML, CSS, Java script), metodologías ágiles de desarrollo de software (Scrum, Kanban), base de datos (MySQL) y habilidades blandas (calidad en el desarrollo de software y armado de perfil de alto impacto). Mientras que el nivel inicial está pensado para tener el primer acercamiento a la computación, las primeras herramientas digitales para el uso de la computadora, las herramientas del paquete Office, la gestión de correo electrónico, sistemas de seguridad informática, entre otras habilidades.
Manuel López, un ingeniero informático venezolano que se radicó en Buenos Aires hace ocho años, también optó por seguir capacitándose. “En mi caso particular, como mi discapacidad es visual, me fue totalmente funcional el hecho de capacitarme virtualmente, porque yo puedo hacerle zoom a las pantallas, no tengo la presión de ver qué se está copiando en una pizarra, y por la movilidad. El hecho de poder grabar la clase y tomarla con comodidad y poder practicar me sirve mucho, porque a veces no capto todo tan rápido y tengo que retomar los temas”, explica el profesional que buscaba actualizarse en temas de programación.
Hoy tres de cada cuatro personas con discapacidad no logran acceder a un empleo, por eso el compromiso de las empresas es fundamental. “Nosotros podemos hacer el trabajo igual o mejor que cualquier persona que no tenga algún tipo de discapacidad. Nosotros nunca decepcionamos, siempre sorprendemos”, afirma López.
El trayecto formativo es accesible para que personas con diferentes discapacidades puedan realizarlo en igualdad de condiciones, a través de herramientas de apoyo como pictogramas, subtítulos, lengua de señas, lectura fácil, entre otras. Para la inscripción, se solicita que cada persona complete un formulario con datos personales, preguntas referidas a su recorrido educativo y en relación a los apoyos o ajustes razonables que hubiera que tener en cuenta para el trayecto formativo. También algunos documentos, entre ellos el CV para conocer más sobre su perfil y trayectoria laboral.
Con una mirada inclusiva, este proyecto contempla el crecimiento de la industria de tecnología informática y las oportunidades que esta representa para las personas con discapacidad que eligen formarse en programación.
“El proyecto “Generación T Inclusivo” es un ejemplo de cómo los valores liberales promueven el crecimiento y la formación. Tanto la capacitación como el acceso a empleos de calidad son claves para reducir brechas y fomentar una verdadera inclusión en el mercado laboral. Alcanzar a participantes de tantas provincias en Argentina conecta oportunidades en cada rincón del país. Desde la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo personal y la creación de más oportunidades. Apostar por la educación y la formación es apostar por el futuro de una sociedad más libre y próspera.” – Dr. Hans-Dieter Holtzmann – Director de Proyecto de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
