En julio del 2022 se promulgó la Ley Nacional de Cuidados Paliativos colocando a la Argentina a la vanguardia en el acceso de un nuevo derecho: aliviar el dolor físico, emocional y espiritual de las personas con afecciones potencialmente mortales. La muerte es un proceso normal de la vida para el que la sociedad debe aprender a prepararse y los profesionales de la salud tienen un rol central: ayudar al buen morir, evitando el exceso de hospitalizaciones cuando son innecesarias.
“Nuestra función va más allá de proporcionar tratamientos médicos convencionales. Se centra en entender las necesidades únicas de cada paciente y su familia, tratando no solo los síntomas físicos, sino también los aspectos emocionales, sociales y espirituales que pueden surgir en una fase tan delicada. Esta aproximación integral contribuye a fomentar la dignidad, la autonomía y el bienestar emocional durante el proceso de enfrentar la muerte”, señala el Dr. Sebastian Figueroa Dunn, Director Médico de la Residencia Los Pinos y especialista en Cuidados Paliativos
Un pilar fundamental en el rol del médico paliativo es el control del dolor y otros síntomas asociados a la enfermedad. Al trabajar en conjunto con el equipo de cuidados médicos, se busca minimizar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida del paciente. Además, la comunicación abierta y empática del médico paliativo es esencial para involucrar al paciente y a su familia en la toma de decisiones informadas y compartidas sobre su cuidado.
Es importante destacar que el médico paliativo no solo se enfoca en el paciente, sino que también brinda apoyo a los familiares cercanos. El proceso de afrontar la muerte de un ser querido puede ser abrumador y desafiante para los familiares, y el médico paliativo actúa como un pilar de contención y orientación. Ofrece un espacio seguro para expresar emociones, resolver dudas y ayudar en la planificación de cuidados y decisiones cruciales.
En muchos casos, la aparición del médico paliativo temprano en el proceso de enfermedad permite establecer una relación de confianza a lo largo del tiempo. Esto facilita una atención más personalizada y acorde a los valores y deseos del paciente, evitando tratamientos agresivos innecesarios y respetando su derecho a tener una muerte con dignidad y respeto. El Dr. Figueroa Dunn agrega: “al reconocer y valorar la importancia de la medicina paliativa, estamos dando pasos importantes hacia una atención médica más respetuosa y compasiva para aquellos que enfrentan el final de su camino”
En Latinoamérica, Argentina es uno de los países que mejor se ubican en torno a garantizar los cuidados paliativos y, sin embargo, cubre solamente a un 15-18% aproximadamente de la población que los requiere. Es esencial que la sociedad, los profesionales de la salud y los sistemas sanitarios reconozcan la importancia del médico paliativo y promuevan su integración en la atención médica. A través de la formación y capacitación, los médicos paliativos pueden mejorar la calidad de vida de aquellos que enfrentan enfermedades avanzadas y proporcionar apoyo a sus familias en este proceso delicado.
