El cuarto largometraje de Inés Barrionuevo retoma una estructura clásica para plantear una serie de oposiciones a partir de una protagonista adolescente. Una narración honesta, con un elenco a la altura. Agencia Paco Urondo dialogó con la directora y guionista.
Por Diego Moneta
Tras su estreno en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y su paso por otros numerosos eventos, el jueves llegó a las salas de nuestro país Camila saldrá esta noche, cuarto film de Inés Barrionuevo. Agencia Paco Urondo dialogó con la directora cordobesa sobre el nacimiento de la idea, sus influencias y sus futuros proyectos.
La trama sigue el proceso de maduración y empoderamiento de Camila (Nina Dziembrowski), adolescente de Mar del Plata. La joven, junto a su hermana Martina (Carolina Rojas) y su madre Victoria (Adriana Ferrer), se ve obligada a mudarse a Buenos Aires ante la enfermedad de su abuela, dejando atrás amistades y una escuela secundaria pública por una institución privada más tradicional. La agenda temática se establece con claridad desde el inicio, al punto que su nuevo director (Guillermo Pfening) señala que “no es un lugar para ideologías”, al percatarse del apoyo de Camila a la legalización del aborto.
Ante un escenario hostil, el temperamento feroz pero prematuro de Camila— que sabe qué es lo que no quiere —se pondrá a prueba. En ese recorrido, encontrará personas afines, entre la amistad y la explotación sexual, en Lourdes (Laura Daniela Visconti), Pablo (Federico Sack), Bruno (Diego Sánchez) y Clara (Maite Valero), lo que permite desplegar distintas aristas durante la narración. Si bien prescinde en general de traumas usuales, la estructura clásica de “pez fuera del agua” lleva a la presentación de diversas oposiciones a lo largo del film para marcar espacios, personajes y posturas.
Barrionuevo llega a la película por encargo de la productora— Gale y Aeroplano —, tras un guion ya elaborado y una dirección que había quedado acéfala. La reescritura tuvo una impronta más contemporánea, hasta casi entrar en rodaje en febrero de 2020. Más allá de frenar y retomar ocho meses después, la directora afirma que la pandemia permitió “repensar lo que faltaba” y que “lo que parecía una desgracia en algún punto se volvió una potencia”. “Rara vez una tiene la posibilidad de cortar un rodaje, pensar y seguir filmando”.
Camila saldrá esta noche es un relato íntimo de la vida adolescente de la juventud actual, desde una perspectiva que no juzga ni idealiza. Es una mirada honesta, alejada de lugares comunes, que se replica en cuestiones técnicas como los tipos de planos y montaje. Asume una posición observacional que no busca desentrañar deseos y motivaciones pero en la que a cada escena resuena fuerte el feminismo, tal como sucede en Retrato de una mujer en llamas, y que sin dudas convive en el mismo universo que Las niñas.
En un reparto equilibrado y a la altura, destaca Nina como protagonista— hija del actor Luis Ziembowski —, en lo que es casi su primer papel, tras una breve participación en Emilia. Camila es el corazón de la película, complementada con la labor de Ferrer, la madre, como columna vertebral de una narración cuidada. La dinámica grupal fue pensada a partir de la búsqueda de la actriz protagónica y su posterior trabajo sobre los vínculos.
La triada de largometrajes de Barrionuevo convive en una temática que podríamos denominar “mujeres a contracorriente”. Desde Atlántida, pasando por Julia y el zorro, hasta la también reciente Las motitos, representan, según la autora, “películas que a una le gustaría ver”. Más allá de la definición de Camila saldrá esta noche como coming of age, resalta que en definitiva no dejan de ser “personajes super potentes y de conflictos”, un aspecto que siempre le supuso fascinación.
A su vez, además de distintos géneros— indie, americano, francés —y cuestiones eruditas, considera que desde las obras que una vio en su casa hay “un mundo de imágenes que va influyendo”. La directora se encuentra trabajando en un nuevo proyecto, que será conocido como Espectro, lo que significará el abordaje de un nuevo género como el terror. Antes irá a México a dirigir una tira para una plataforma, pero esa idea, basada en una serie de sucesos y fenómenos que le ocurrieron durante su cuarentena— con mucho tiempo sola, en una casa grande y con gatos —, concentrará la atención de la guionista y directora.
En ese derrotero, cobra mayor fuerza la dimensión política de la cinematografía. Si bien más subrayada sobre el final, Barrionuevo evita caer en bajadas de línea obvias. Hay disociaciones y confusiones durante la búsqueda de identidad, en la que el film rompe con cánones más tradicionales, poniendo a prueba al espectador. Es un logrado retrato de tres generaciones de mujeres casi sin moverse de la protagonista. Camila saldrá esta noche es una película sobre su tiempo y es un cine tan combativo como veraz.
