En el mes de la diversidad, se encuentra disponible en Contar la serie documental Archivo de la memoria trans, que recupera los recuerdos de cuatro mujeres trans de más de 50 años que han logrado sobrevivir. Su historia de vida funciona a modo de denuncia por las que ya no están.
Por Marina Jiménez Conde
La serie documental Archivo de la memoria trans fue estrenada por Canal Encuentro durante mayo y también se encuentra disponible en la plataforma Contar. En cada uno de los cuatro capítulos, el relato y recuerdo de vida de una mujer trans, además de revalorizar esa experiencia, funciona a modo de denuncia por las que no sobrevivieron. En el mes de la diversidad, vale la pena recuperar esas historias.
El primer episodio lo protagoniza María Belén Correa, fundadora del espacio Archivo de la memoria trans, que tras la muerte de Claudia Pía Baudracco, llevó adelante su idea con los materiales que la propia activista había recolectado de sus compañeras a lo largo de su vida. Según manifiesta Belén, se trataba de tener un archivo contado por sí mismas, ya que hasta el momento los únicos que existían eran los psiquiátricos o los policiales.
El rol de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y la construcción de memoria le sirvieron de inspiración a Correa. El punto de partida fue haberles escuchado decir que, muy a pesar de la dictadura militar, contaban con lo más importante, que era la voz de los sobrevivientes. En Archivo de la memoria trans también se reconoce la persecución de la dictadura hacia las diversidades, lo que hizo que recientemente se empezara hablar de la cifra 30.400.
Correa relata que la creación de la Asociación de Travestis de Argentina, hoy Asociación Travestis Transexuales Transgénero de Argentina (A.T.T.T.A.), fue el 25 de junio de 1993, durante el festejo de su cumpleaños, al que dos amigas no llegaron porque fueron detenidas y encarceladas por las fuerzas de seguridad.
Cada episodio, que dura aproximadamente quince minutos, se encarga de contar la historia de vida de las protagonistas mientras se pasan imágenes del archivo en sintonía con lo que se narra. Aparecen otras mujeres trans en situaciones parecidas, e inclusive se llega a ver la foto de la tapa del libro Las malas de Camila Sosa Villada.
En el capítulo introductorio Belén comenta cómo, a partir de una nota en la revista Para Tí, empezaron a llegar amenazas a la casa de su madre, por lo que decidió irse del país. Radicada en la ciudad alemana de Hannover desde hace unos años, reconoce los efectos del exilio: ya no se siente parte de ningún sitio. En otro, Cinthia Aguilar rememora el momento del carnaval como aquel espacio donde podían sentirse libres, donde el resto de la sociedad se maravillaba con su presencia. “En la vida real toda esa gente es la que después nos discriminaba al vernos de civil”, no deja de sorprenderse.
Más adelante, Edith Rodríguez cuenta sus historias de amor, entre ellas, con otra chica trans de la que se enamoró. También Julieta González, alias Trachyn, agradece no haberse tenido que ir de su casa y la buena relación con su familia. A la vez, resalta que siempre supo quién era, pero reconoce que el día más feliz fue aquel en el que obtuvo su DNI tras la Ley 26.743 de Identidad de Género. En paralelo, esta semana obtuvo media sanción el proyecto sobre cupo laboral travesti trans.
Al final de cada episodio, una placa negra señala que el promedio de vida de las personas trans en Argentina es de 40 años y que las mayores de 50 años son menos de 450. De esta manera, lo que se acaba de ver representa, entonces, una excepcionalidad. No es casualidad que, cuando varias de las participantes hablan de alguna de sus amigas, aclaran el “ya no está”.